EFE
La salud de las futuras generaciones del Caribe y sus amenazas centraron hoy las conversaciones en el día inaugural de la segunda Conferencia Internacional de Enfermedades No Contagiosas en la Infancia y Adolescencia que comenzó en Trinidad y Tobago.
Durante la sesión inaugural, el ministro de Salud de Trinidad y Tobago, Fuad Khan, señaló que las enfermedades no contagiosas y sus trágicas consecuencias para la sociedad se han convertido en una cuestión de gran importancia tanto para la región como para el resto del mundo.
El rector de la Universidad de las Indias Occidentales, George Alleyne, dijo que por ello una de las tareas más importantes es seguir "elevando el nivel de alerta sobre las enfermedades no transmisibles entre los jóvenes a los más altos niveles políticos y en los medios de comunicación".
"Tiene que haber un esfuerzo concertado para garantizar que la política y la técnica se basan en una empresa social adecuada", declaró George, director emérito de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
En su opinión, "no se le ha dado suficiente importancia en términos de incidencia a los aspectos sociales y humanos de las enfermedades no transmisibles en la infancia".
En ese sentido puso el ejemplo de "las consecuencias de la diabetes en la escolarización, el aislamiento social y la discriminación que sufren los niños obesos o la inefable tragedia que supone el cáncer infantil".
Esa "tragedia" se agudiza además "por las desigualdades en términos de acceso a un tratamiento adecuado y el cuidado paliativo cuando es necesario", defendió.
En la primera reunión sobre la materia que tuvo lugar en 2012 en Oakland, California (EE.UU.), se llegó a la conclusión de que los niños y adolescentes tienen una influencia mínima en el diseño de las políticas y programas de salud.
La conferencia de dos días en Puerto España es organizada por la NCD Alliance (Alianza de Enfermedades No Contagiosas), con sede en Ginebra, en colaboración con el Gobierno de Trinidad y Tobago.