Los 28 jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea (UE) reunidos en cumbre marcada por los escándalos de espionaje estadounidenses, reanudaron este viernes sus trabajos en Bruselas.
El viernes de madrugada los mandatarios europeos se habían separado con, sobre la mesa, la invitación a unirse a una iniciativa impulsada por Francia y Alemania destinada a pedir "aclaraciones" a Estados Unidos y sentar las bases de nuevas reglas en materia de cooperación entre servicios secretos.
Hasta terminada la jornada de trabajo, la tensión fue palpable dada la catarata de revelaciones sobre el espionaje de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadounidense que habría llegado a incluso a poner bajo escuchas a 35 líderes mundiales, entre ellos la canciller alemana Angela Merkel.
Esta mañana al llegar a la cumbre el primer ministro belga, Elio Di Rupo, indicó que su país se unió a la iniciativa lanzada por París y Berlín que consiste en "intentar un trabajo común con los servicios de inteligencia tanto de los países europeos como de Estados Unidos".
Gran Bretaña aceptó el texto propuesto por Francia y Alemania, aunque no suscribió la iniciativa. El jueves se revelaron informaciones según las cuales no sólo los estadounidenses habrían espiado a Italia, sino también los británicos.
Los servicios de inteligencia británicos, según documentos revelados por el ex consultor informático de la NSA, Edward Snowden, tienen acceso a cables de fibra óptica gracias al programa Tempora, lo que hace de ellos un actor mayor en la vigilancia de las comunicaciones mundiales.
Este viernes los trabajos deben concentrarse en el tema de la inmigración clandestina, tres semanas después de la tragedia de Lampedusa, en Italia, cuando más de 360 inmigrantes murieron en un naufragio.
Con el objetivo de evitar que se repitan estos dramas en el futuro, los dirigentes europeos planean ante todo reforzar la vigilancia de las fronteras de la UE. Sobre el conflictivo tema del asilo, que divide profundamente a los países del norte de Europa y a los del sur, el debate fue postergado a junio de 2014.
Durante su reunión los dirigentes europeos deberían también dar su visto bueno a un acuerdo de asociación de libre comercio con Ucrania, a pesar de las fuertes reservas de Rusia que quiere mantener Kiev bajo su órbita. /AFP
Viernes 25/10/2013