La nueva embajadora de Estados Unidos llegó el lunes a la capital de Brasil en medio de crecientes tensiones por un programa estadounidense que ha espiado al país sudamericano, al parecer incluidas las comunicaciones de su presidenta.
La embajadora Liliana Ayalde es una diplomática de carrera con tres decenios de experiencia, y también fungió como embajadora en Paraguay. Recientemente fue subsecretaria de Estado asistente para Asuntos del Hemisferio Occidental, donde se encargaba de Cuba, América Central y el Caribe.
"Éste es un momento muy importante para nuestras relaciones, lleno de oportunidades y posibilidades", le dijo Ayalde en portugués a reporteros en el aeropuerto de Brasilia. "Estoy segura de que juntos podemos expandir y profundizar los lazos que existen entre nuestras dos importantes naciones".
La nueva embajadora no respondió a las preguntas de los periodistas brasileños sobre el programa de espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés).
Ayalde arriba a Brasil en momentos en que se espera que la presidenta Dilma Rousseff decida si cancela o no un viaje a Washington el mes próximo en protesta por el programa de la NSA. Rousseff va a ser honrada con una cena de estado, la única programada este año en Estados Unidos para un visitante, en un gesto que resalta la creciente importancia económica y estratégica de Brasil.
Varios reportes en la televisora Globo y el periódico Globo se han basado en documentos filtrados por Edward Snowden, ex contratista de la NSA.
Además de indicar que las comunicaciones de Rousseff con sus principales colaboradores fueron interceptadas, los reportes dicen que la NSA infiltró la red privada de computadoras de la paraestatal Petrobras y que la agencia ha recolectado datos sobre miles de millones de mensajes electrónicos y llamadas telefónicas que pasan por Brasil.
Ayalde llega además a un país sacudido por enormes protestas contra el gobierno en junio. Las protestas están latentes y podían desatarse de nuevo por una serie de factores, incluidos la desaceleración de la economía, los comicios presidenciales del año próximo y el Mundial de fútbol. Muchos brasileños están indignados por los miles de millones en fondos públicos empleados para construir o remodelar estadios, mientras hospitales, escuelas e infraestructura siguen en pésimo estado.
Ayalde reemplaza a Thomas Shannon, que ahora es asesor del secretario de Estado John Kerry. /AP