EFE
Las operaciones de búsqueda en el ferry surcoreano hundido han cubierto más de la mitad de las zonas donde se cree que había pasajeros, con 188 cuerpos recuperados hasta ahora, mientras que 114 personas siguen desaparecidas.
Los buzos han recorrido ya 35 de los 64 compartimentos del buque donde supuestamente habría pasajeros, según anunció hoy el jefe de la Guardia Costera al mando de las tareas, Kim Su-hyeon, en declaraciones recogidas por la agencia Yonhap.
Los expertos excluyeron de la búsqueda los otros 47 espacios del barco al considerar que "no hay posibilidad" de encontrar allí a personas atrapadas, según Kim, quien añadió que las operaciones se ven dificultadas estos días debido al oleaje, las fuertes corrientes y la baja visibilidad.
Aún así, las tareas de rescate continuarán durante el día de hoy, cuando se cumplen doce días del accidente y se ha descartado ya la posibilidad de encontrar supervivientes.
El hundimiento del Sewol el pasado día 16 conmocionó al país y ha provocado la caída del primer ministro surcoreano, Chung Hong-won, quien dimitió ayer al asumir toda la responsabilidad en la "mala gestión" del naufragio.
Chung, el máximo responsable de coordinar la actuación de las autoridades tras el accidente, pidió disculpas por la "mala gestión de numerosos problemas, desde las medidas preventivas antes del accidente hasta la respuesta inicial del Gobierno y los pasos dados después".
No obstante, el número dos del Ejecutivo surcoreano permanecerá en su cargo hasta que terminen dichas operaciones por decisión de la presidenta del país, Park Geun-hye, quien se mantiene al frente del Ejecutivo y estudia hacer una remodelación de su equipo.
Sólo 174 personas pudieron ser rescatadas del total de 476 que viajaban en el barco, todas ellas durante las primeras horas después del accidente.
Asimismo, las autoridades surcoreanas continúan tratando de aclarar las causas del accidente, una investigación que se centra en la responsabilidad del capitán y de la tripulación y en la torre de control, tras revelarse errores en los 40 primeros minutos del hundimiento que pudieron haber impedido salvar a más personas.
El capitán y siete tripulantes fueron detenidos por presuntamente abandonar el barco antes que los pasajeros y también se les culpa de demorar la evacuación, y están a la espera de ser juzgados en los tribunales de Corea del Sur.