Por primera vez desde que empezaran los disturbios en la periferia de Estocolmo el pasado domingo, esta madrugada se vivieron también enfrentamientos lejos de la capital sueca.
En Örebro, a unos 200 kilómetros al oeste de Estocolmo, alrededor de una veintena de jóvenes, algunos enmascarados, lanzaron piedras contra la policía, incendiaron cinco automóviles y también parte de una escuela, informó la policía.
También se registraron incidentes en Uppsala y en Malmö, en el sur.
En todo el país los bomberos tuvieron que apagar más de 50 fuegos.
Sin embargo, en general la sexta noche de disturbios fue "algo más tranquila, comparada con las noches anteriores", dijo el portavoz de la policía Lars Byström a la edición online del diario "Dagens Nyheter".
Una persona fue detenida y en dos barrios a las afueras de Estocolmo se retuvo de forma provisional a 22 personas.
En el suburbio de Husby, en la capital, con un 80 por ciento de población inmigrante y donde comenzaron los disturbios el domingo, la noche permaneció en relativa calma. El desencadenante fue la muerte a tiros en el barrio de un hombre de 69 años. La policía asegura que se trató de un acto de autodefensa, pero los vecinos del barrio creen que tenía un móvil racista.
La violencia se extendió en el trascuro de esta semana a otros lugares./DPA