EFE
Varios incendios forestales siguen ardiendo hoy sin control en el estado australiano de Victoria, en el sur del país, donde las llamas han calcinado al menos una veintena de viviendas.
Los bomberos concentraron los esfuerzos en el fuego que arde en Mickleham road, al norte de la ciudad de Melbourne, que desde que se declaró ayer ha quemado 40.000 hectáreas y se ha expandido a lo largo de 40 kilómetros.
También continúan los trabajos en la localidad de Morwell, en el valle Latrobe, y en East Gippsland, al este de Victoria, las zonas más castigadas ayer donde se han destruido un número indeterminado de casas y varios vecinos tuvieron que ser evacuados.
El comisionado de los Servicios contra Incendios, Craig Lapsey, dijo a la cadena ABC que al menos unas veinte casas quedaron arrasadas ayer a causa del fuego que ardió con llamas muy intensas y se desplazó a gran velocidad por culpa del viento.
El jefe de la Autoridad Rural de Bomberos de Victoria, Euan Ferguson, dijo que hoy se prevén vientos más moderados que se espera que contribuyan a controlar los incendios en esta jurisdicción.
La jornada de ayer ha sido considerada en Victoria como la peor jornada desde los incendios de febrero de 2009, conocidos como los del "Sábado negro", cuando murieron 173 personas y se calcinaron más de 2.000 casas.
Entretanto, en el vecino estado de Australia del Sur, los bomberos trabajan para contener el fuego en la cordillera Flinders, que arde desde hace más de tres semanas y ha calcinado más de 10.000 hectáreas de terreno desde el sábado, según la agencia local AAP.