Los talibanes afganos se niegan a reunirse con su antiguo número dos Abdul Gani Barádar, recientemente liberado por Pakistán con el objetivo de impulsar un diálogo de paz en Afganistán, informaron fuentes insurgentes.
Barádar está desde hace unos días en Pesháwar, en el noroeste de Pakistán, pero sus antiguos compañeros han declinado encontrarse con él porque está custodiado por fuerzas de seguridad, según explicaron las fuentes al diario paquistaní The News.
"Él quería reunirse con altos cargos talibanes y discutir con ellos la situación de Afganistán. Desafortunadamente, ninguno de los altos cargos ha querido reunirse con él debido a la presencia de personal de seguridad", dijo un jefe talibán al rotativo.
El Gobierno de Pakistán liberó el pasado 21 de septiembre a la antigua mano derecha del líder talibán mulá Omar para facilitar el estancado proceso de reconciliación en Afganistán.
En agosto, ante los rumores de la posible liberación de Barádar, los talibanes afirmaron que podría ser "un buen paso", pero que no aportaría "nada" al proceso de paz, puesto que el antiguo cabecilla es actualmente, tras su paso por prisión, "un talibán del montón".
Pakistán ha puesto en libertad en los últimos meses a varios insurgentes afganos, aunque para disgusto de las autoridades de Kabul estos no han sido entregados a Afganistán.
El Gobierno afgano ha acusado en repetidas ocasiones al aparato de seguridad paquistaní de dar cobijo en su territorio e incluso apoyar a facciones talibanes y a otros grupos insurgentes que lanzan ataques en Afganistán.
No obstante, la situación de enquistamiento en que se halla el proceso de paz entre la Administración afgana y los rebeldes ha llevado a Kabul a pedir asistencia a Islamabad, algo que se considera crucial para encontrar una salida al conflicto.
Tras la retirada de las tropas de la OTAN de Afganistán -que empezó en 2011 y culminará en 2014-, la seguridad del país quedará íntegramente en manos de las fuerzas afganas./EFE