EFE
El centroizquierdista Luis Guillermo Solís, de 53 años, arrasó en la segunda vuelta de las presidenciales con la mayor cantidad de votos en la historia de Costa Rica, y se convirtió en presidente electo con la promesa de lograr una unidad nacional, mayor justicia social y equidad.
"Convoco a la unidad nacional. Que no haya más divisiones mas que aquellas fruto de la pluralidad. Que no haya conflicto alguno que pueda dividir, y que más allá de partidos, convocados por la bandera nacional, podamos caminar unidos buscando la prosperidad", expresó Solís en su discurso de victoria.
El presidente electo, que asumirá el poder el 8 de mayo, dijo que "es el momento del cambio y la transformación" y que se siente "profundamente honrado" por el apoyo recibido en las urnas, que permitirá a su Partido de Acción Ciudadana (PAC) gobernar por primera vez.
"Con ese mandato tan sólido me siento profundamente honrado. Hoy tenemos una de las votaciones más altas en la historia del país. Espero una actitud constructiva de la oposición, que será recíproca. Estoy seguro que así será", expresó Solís, un historiador que ha dedicado 30 a la enseñanza.
Los últimos resultados del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), con el 94 % de las mesas escrutadas, dan a Solís el 77,88 % de los votos y a su rival del gobernante Partido Liberación Nacional (PLN), Johnny Araya, quien había abandona su campaña electoral, el 22,12 %, en lo que supone la peor derrota electoral de esa agrupación.
Solís superó con creces su meta de alcanzar un millón de votos de los casi 3,1 millones que conforman el censo electoral, algo que en la víspera parecía demasiado ambicioso.
Con 1.276.287 votos y a falta del 6 % de las mesas por escrutar, Solís obtuvo la mayor cantidad de votos conquistada por un candidato presidencial en la historia costarricense.
Solís, que se ha declarado un socialdemócrata, ha destacado entre sus principales promesas de campaña la reactivación del sector agropecuario, el fortalecimiento de las instituciones públicas de infraestructura, salud y educación, así como la erradicación de la pobreza extrema que afecta al 6 % de la población.
Además, ha prometido mejorar la recaudación y la lucha contra la evasión con el fin de combatir el déficit fiscal que en 2013 cerró en el 5,4 % del producto interno bruto, para lo cual también impulsará una reforma tributaria a partir de su segundo año de mandato.
Dijo que su Gobierno buscará la mayor justicia social y equidad, porque promoverá un "camino diferente, una democracia distinta con permanente convocatoria a la gente".
Solís fue felicitado por teléfono por la presidenta saliente, Laura Chichilla, quien le ofreció su "más plena disposición a generar las condiciones que faciliten la transición de gobierno".
"Por vía telefónica he felicitado a don Luis Guillermo Solís, presidente electo de toda Costa Rica, y le he expresado los mejores deseos de éxito en el arduo y complejo cargo de la Presidencia de la República", dijo Chinchilla en un comentario en su perfil de Facebook.
Por su parte, Johnny Araya, quien se retiró de la campaña hace un mes, también felicitó a Solís por el triunfo y prometió liderar una oposición "constructiva y responsable".
"Recibo estos resultados con serenidad, con mi conciencia tranquila, los recibo con madurez, y empiezo por reconocer con humildad y respeto los resultados que ya conocemos. Además, felicito al presidente electo de Costa Rica, Luis Guillermo Solís", manifestó Araya en conferencia de prensa.
El presidente del Tribunal Supremo de Elecciones, Luis antonio Sobrado, calificó en un discurso como "histórico" e "inusual" el proceso electoral, y felicitó al pueblo costarricense por estar "a la altura del desafío".
"Las elecciones generales 2014 pasarán a la historia como las más inéditas y sorpresivas, a lo que los ‘ticos’ (costarricenses) respondieron con prudencia y sin sobresaltos", agregó Sobrado antes de dar los primeros resultados de la segunda vuelta presidencial.
Tras la publicación de esos resultados, miles de costarricenses salieron a las calles a celebrar ataviados con camisetas y banderas rojiamarillas alusivas al Partido de Solís.
"Tengo la más absoluta claridad de que el mandato de la gente es no repetir las mismas prácticas del pasado y si algo habrá de defender este gobierno, es ese mandato", expresó Solís, quien ha criticado la "política clientelista" y la corrupción del PLN en repetidas ocasiones.
Lunes, 07/04/2014