AFP
El presidente argentino, Mauricio Macri, pidió el lunes la "pronta liberación" de los presos políticos en Venezuela, al iniciarse una cumbre del Mercosur en Asunción marcada por la ausencia del mandatario venezolano, Nicolás Maduro, y un inusual debate sobre derechos humanos.
"Pido expresamente a todos los presidentes la pronta liberación de los presos políticos en Venezuela", dijo el presidente argentino en su estreno en una cumbre de la unión aduanera.
"En los estados parte de Mercosur no puede haber lugar a persecuciones ideológicas", añadió.
La presencia de Maduro fue descartada a última hora del domingo, alegando "compromisos internos" que coinciden con sus recientes desencuentros verbales con el nuevo líder argentino, su némesis ideológico. El presidente venezolano es representado en la cumbre por su canciller, Delcy Rodríguez, quien acusó a Macri de "injerencismo en los asuntos de Venezuela".
Setenta y cinco líderes y estudiantes venezolanos se encuentran en prisión. El más visibles es el líder del ala radical de la oposición Leopoldo López, que fue condenado en septiembre a casi 14 años de prisión tras un juicio cuestionado por organizaciones de derechos humanos, mientras el opositor alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, permanece bajo prisión domiciliaria.
En las recientes elecciones en Venezuela el parlamento quedó ampliamente dominado por la oposición, que prometió aprobar entre sus primeras leyes una amnistía para estos presos.
Además de Macri, participan en la reunión los presidentes de los demás países del Mercosur: Michel Temer de Brasil, Tabaré Vázquez de Uruguay y el anfitrión Horacio Cartes. También asisten, como miembros asociados, Michelle Bachelet de Chile y Evo Morales de Bolivia.
En su reunión el domingo para preparar la declaración final, los ministros de Relaciones Exteriores debatieron los derechos humanos en el bloque, aunque evitaron a toda costa abordar el tema de Venezuela con la prensa.
Al inaugurar la 49ª cumbre del bloque y tras darle la bienvenida a su homólogo argentino, el presidente paraguayo, Horacio Cartes, pidió "respeto a los derechos humanos".
El canciller Eladio Loizaga de Paraguay, país que entrega la presidencia temporal a Uruguay tras la cumbre, había adelantado el domingo a los periodistas que se discutió el establecimiento de una comisión que vigile los derechos humanos, como las que existen en la ONU y la OEA: "También a nivel Mercosur quisiéramos tener un instrumento que pueda ir midiendo este compromiso".
El ministro añadió que se espera que Venezuela, que se unió al bloque en 2012, firme al Protocolo de Asunción sobre derechos humanos, que data de hace 10 años.
Pero, azuzado por periodistas, había aclarado que "no existe ningún impasse" con el gobierno venezolano.
Los presidentes se reúnen en la sede de la Conmebol, en una isla diplomática ajena al drama del agresivo desborde del río Paraguay y los cerca de 65.000 desplazados que ha dejado la crecida solamente en Asunción, una ciudad colapsada este lunes por las inundaciones y una huelga general.
Acuerdo con la UE
Caracterizada por su optimismo en lo comercial gracias a la eliminación de las trabas arancelarias y la liberación del dólar por parte del nuevo gobierno argentino, el Mercosur busca avanzar hacia un tratado de libre de comercio con la Unión Europea y corteja a la Alianza del Pacífico, otro influyente bloque conformado por Chile, Colombia, México y Perú.
Cartes dijo el lunes que el bloque ha cumplido "su objetivo de tener una oferta de bienes lista para ser presentada a la Unión Europea" y "está en condiciones de iniciar el intercambio de ofertas entre ambos bloques" el año próximo.
Al término de la cumbre, Paraguay entregará las riendas del bloque a Uruguay para los próximos seis meses y se espera que durante ese período se concrete el TLC UE-Mercosur.
"Están todos muy conformes con la posibilidad que se abre ahora de una Argentina integrándose de otra manera dentro del Mercosur, sin trabas", comentó el nuevo ministro de Hacienda argentino, Alfonso Prat-Gay, prometiendo retomar todos los asuntos comerciales que estaban "herrumbrados" tras años de proteccionismo comercial.
"Estamos poniendo mucho énfasis en la negociación de Mercosur con la UE, pero también creemos que hay un camino a través de la Alianza del Pacífico", aseguró.
El ministro de Economía uruguayo, Danilo Astori, saludó como "muy positivos" los pasos de la apertura comercial argentina, los "cambios importantes" en la actitud de Brasil hacia la UE y la aceptación de Venezuela a "las diferentes situaciones que tenemos".
Durante las reuniones ministeriales del domingo también se discutió un acuerdo automotor entre Paraguay y Brasil que se concretaría el primer semestre del año próximo.
Además, Paraguay y Uruguay emplazaron a sus socios mayores a ratificar su compromiso de terminar con las trabas comerciales en la frontera y reiteraron su reivindicación histórica de la libre navegación en los ríos Paraguay y Paraná.