La presidenta del ultraderechista Frente Nacional (FN), Marine Le Pen, se colocó en el centro de la polémica al afirmar que se ha sentido molesta por el aspecto físico de los cuatro exrehenes franceses que llegaron a Francia tras más de tres años de cautiverio.
Pierre Legrand, Thierry Dol, Daniel Larribe y Marc Féret, de edades comprendidas entre los 28 y los 62 años, fueron liberados este martes al norte de Mali, y ayer llegaron a París con pañuelos en el cuello, vestimenta informal y, en el caso de dos de ellos, barba.
"Esas imágenes me han dejado dubitativa. Su extrema reserva, su ropa, me parecen sorprendentes. Me he sentido incómoda al verlas, y creo que no he sido la única", dijo en una entrevista concedida a la emisora "Europe 1″.
Los cuatro exrehenes fueron capturados en septiembre de 2010 en un complejo minero del grupo francés Areva en Arlit, en el norte de Níger, por Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), y a su llegada ayer a París prefirieron no expresarse ante la prensa.
"Dos llevaban la barba cortada de una forma bastante sorprendente. Su ropa era rara. (…) Uno tenía el pañuelo sobre la cara. Todo eso quizá merezca algunas explicaciones de su parte", insistió la representante del FN.
Preguntada sobre la supuesta islamización de esos cuatro franceses, Le Pen prefirió, no obstante, no insistir en esa hipótesis: "Estoy transmitiendo una sensación – dijo. No voy a hacer conjeturas, creo que no sería mi papel".
Pero las reacciones, tanto en las redes sociales como entre distintos políticos franceses, no tardaron en llegar.
"Increíble indecencia de Le Pen respecto a los rehenes liberados tras más de tres años de cautividad", señaló en Twitter la portavoz gubernamental, Najat Vallaud-Belkacem.
El senador de la conservadora UMP Roger Karoutchi condenó igualmente las declaraciones al afirmar que después de esos 37 meses "detenidos en el desierto, Le Pen habría querido que los rehenes volvieran en traje de tres piezas y bien afeitados".
"Alguien debería decirle que Homeland es una ficción", añadió otro usuario en esa misma red social, dentro de una cadena de reacciones que hicieron que Le Pen volviera a expresarse a última hora de la mañana, esta vez en la emisora "RTL", para dejar claro que "evidentemente" se alegra de su liberación, y que sus palabras fueron "torpes"./EFE