El Ejército maliense mató este miércoles 27 de julio entre 20 y 30 presuntos yihadistas en la localidad de Sokolo que formaban supuestamente parte de la "katiba" una milicia de Macina, a la que se atribuye el ataque el pasado viernes a un cuartel cercano a Bamako donde vive el jefe de la junta militar que gobierna el país africano.
Los enfrentamientos tuvieron lugar esta mañana y tras ellos los militares se incautaron de numerosas armas, tres vehículos y varias decenas de motocicletas, informaron a Efe fuentes de seguridad y residentes en Sokolo.
El Ejército no ha informado aún del balance de posibles heridos o muertos en sus filas en este suceso, ocurrido a 400 kilómetros al norte de Bmako, junto a la frontera con Mauritania, ni tampoco en las de los presuntos yihadistas.
Sí publicó dos comunicados este miércoles, uno de ellos informando de "ataques simultáneos toda la mañana".
Sobre todo a puestos de las Fuerzas Armadas de Sokolo y también en la cercana de Kalumba.
En la segunda nota reporta una tentativa de entrada de presuntos terroristas en dos bases militares.
Una de ellas el campo Hamadoun Bocary Barry y la otra una base del Ejército del Aire en Sevaré (600 kilómetros al este de Bamako).
Mali padece una gran inseguridad, principalmente en el centro y norte de su territorio con numerosos ataques terroristas.
La nación está gobernada por una junta militar después de dos golpes de Estado liderados por el coronel Assimi Goita.
Quien se negó a convocar elecciones el pasado febrero, como prometió, y ofreció a principios de este mes celebrarlas en febrero de 2024.
EFE
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