Varios atacantes armados emboscaron el miércoles a viajeros en un retén en una región desértica del oeste de Irak y mataron por lo menos a 14 de ellos, informaron funcionarios iraquíes, en la muestra más reciente de violencia sectaria en el país.
Al parecer los atacantes buscaban chiíes para asesinarlos y realizaron el ataque cerca de la aldea de Nukhaib, al oeste de la ciudad chií de Karbala, en la provincia de Anbar dominada por los suníes.
Los atacantes en el puesto de control falso comprobaban las identidades de los viajeros, al parecer para identificar la secta a la que pertenecían según sus nombres, dijeron las autoridades. La Policía dijo que encontró documentos de identidad ensangrentados que dijeron que algunos de los muertos procedían de Karbala, a unos 100 kilómetros (60 millas) al sur de Bagdad.
Las autoridades dijeron que las 14 víctimas del miércoles fueron baleadas en la cabeza. Agregaron que entre los fallecidos figuran policías y soldados, así como residentes civiles de Karbala, una población abrumadoramente chií.
Los funcionarios hablaron a condición de guardar el anonimato por no estar autorizados a facilitar la información a los reporteros.
Mohamed al-Moussawi, un concejal provincial del ayuntamiento de Karbala, confirmó que cuatro de los muertos baleados en la emboscada eran civiles procedentes de la provincia.
La zona en torno a Nukhaib, cerca del lugar donde ocurrió el ataque del miércoles, fue escenario en septiembre de 2011 de una emboscada contra un autobús en el que viajaban peregrinos chiíes.
Ningún grupo se atribuyó de inmediato la responsabilidad del ataque del miércoles. Las autoridades iraquíes creen que los insurgentes suníes, incluso la rama de al-Qaida en Irak, así como seguidores del antiguo régimen de Saddam Hussein, son responsables de gran parte de la violencia contra los chiíes y las fuerzas de seguridad del gobierno, dominadas por esa secta musulmana./AP
Miércoles 05/06/13
(RB)