La canciller alemana, Angela Merkel, dio hoy prácticamente por hecho el uso de armas químicas en Siria y advirtió que tendrá consecuencias por parte de Occidente.
"Se trata de un ataque químico con toda probabilidad. Tiene que ser castigado. No puede quedar sin consecuencias", señaló el portavoz del gobierno en Berlín, Steffen Seibert.
El portavoz no opinó sobre la posiblidad de una intervención militar de Occidente en Siria o sobre la posición que adoptaría Alemania en ese caso. "Haremos todo lo posible para contribuir a una solución política", se limitó a comentar.
Seibert calificó como "un crimen terrible contra hombres, mujeres y niños" el ataque que el miércoles dejó más de un millar de muertos en las cercanías de Damasco.
Para tratar el tema, Merkel se comunicó el domingo por teléfono con sus pares de Francia, François Hollande, y de Reino Unido, David Cameron, confirmó el portavoz.
Fuentes del gobierno británico habían asegurado ya que Merkel tiene "pocas dudas" de que el régimen sirio utilizó gas nervioso en el ataque.
2013-08-26