La canciller alemana, Angela Merkel, instó sus socios europeos a seguir negociando una fórmula común para afrontar la crisis de los refugiados, ante el riesgo de poner en peligro el espacio Schengen de libre movimiento.
En la rueda de prensa conjunta que siguió a su encuentro en Cancillería con el primer ministro rumano, Dacian Ciolos, la jefa del Gobierno alemán aseguró no quería lanzar ninguna "amenaza concreta" en ese momento sobre "qué pasaría si", pero subrayó que "esta discusión debe continuar".
Las dos cuestiones claves que hay que resolver de forma conjunta son la protección de las fronteras exteriores y el reparto por cuotas de los refugiados, indicó la canciller.
El debate, pese a ser difícil, no puede ser postergado, porque esta crisis, que ha visto llegar a Alemania a más de un millón de refugiados en un año, requiere respuestas igualmente "rápidas", según Merkel.
La solidaridad es un elemento fundamental de la UE y ahora es preciso concretar "cómo contribuye cada miembro a esta solidaridad", argumentó.
La canciller reconoció que el sistema de cuotas que se pactó a finales del año pasado no gustó a varios países miembros y que sobre este aspecto hay que seguir hablando.
Con respecto a la zona europea de libre circulación, Merkel insistió en que los "controles fronterizos temporales" que Alemania -junto con Dinamarca y Suecia- ha impuesto en los últimos días son "parte del sistema Schengen".
No obstante, alertó de que, si no se resuelven los problemas actuales, el área de libre circulación podría estar en riesgo.
"Tenemos todas las razones para mantener la libertad de movimiento en Schengen", aseguró la canciller para destacar las ventajas políticas y económicas que a su juicio reporta este sistema. / Con información de EFE.
2016-01-07