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En medio de cánticos y oraciones millones de devotos se dieron cita hoy en la basílica de la Virgen de Guadalupe de Ciudad de México para saludar en su día a la "Morenita de Tepeyac", de la que este año se conmemoran 482 años de sus apariciones al indígena Juan Diego.
Bien sea para agradecerle un favor recibido, pagarle promesas, pedirle un milagro o simplemente saludarle, un mar de fieles acudió al santuario mariano desde la media noche del miércoles para participar en la festividad católica más importante del país.
Como es tradición, las actividades conmemorativas en el templo iniciaron con el canto de "Las Mañanitas" frente al altar donde se ubica la imagen de María que quedó grabada en la manta de Juan Diego en una de las apariciones que le hizo entre el 9 y 12 de diciembre de 1531.
Además de peregrinos con enormes imágenes de la guadalupana sostenidas a su espalda u hombro, en los homenajes a la patrona de México se vieron artistas mexicanos como el cantante de música ranchera Pedro Fernández, Marco Antonio Solís y Lucero, quienes interpretaron canciones a la virgen.
Entre las melodías se escucharon peticiones a la "Virgen Morena" para que traiga paz al país, afectado por una ola de violencia generada por la guerra que libran grupos del crimen organizado, que deja unos 87.000 muertos en los últimos siete años.
"Nuestro México está plagado de males que marcan fuertemente nuestra existencia: una atroz delincuencia organizada, injusticias y corrupción que claman al cielo, miles de familias condenadas al hambre y a una pobreza degradante, secuestros infames, divisiones entre los pueblos", afirmó durante la misa de media noche con la que se inició la celebración monseñor Enrique Glennie Graue, vicario general y episcopal de Guadalupe y rector del santuario.
En las inmediaciones de la basílica, el segundo templo católico más visitado del mundo después de la basílica de San Pedro, voluntarios repartieron agua y alimentos a los peregrinos, quienes viajaron desde distintos estados del país.
Con motivo de la festividad, la basílica -ubicada en el cerro de Tepeyac y compuesta por cinco iglesias, un cementerio, un museo y un centro de investigación- se convierte en un campo de refugio para centenares de fieles que duermen en el suelo del complejo para descansar de su peregrinación antes de regresar a sus lugares de origen.
Uno de los regalos que recibió este año la guadalupana con motivo de su celebración fue una rosa de oro que envió a la basílica el papa Francisco en noviembre pasado.
Para este año, la basílica de Guadalupe espera congregar a más de los seis millones de visitantes que se contabilizaron en 2012 con motivo de la fiesta de la guadalupana.
Más de 28.000 policías del gobierno federal y de Ciudad de México custodian las actividades que se realizan esta semana en la basílica con motivo de la fiesta mariana.