El número de muertos por lluvias y derrumbes subió hoy en México a 80, mientras las autoridades trabajan a marchas forzadas para desbloquear carreteras tapadas por toneladas de tierra y sacar del aislamiento a muchas localidades, entre ellas Acapulco.
Las precipitaciones fueron provocadas el fin de semana de manera simultánea por la tormenta tropical "Manuel" en el Pacífico sur mexicano y por el huracán "Ingrid" en la región del Golfo de México.
"Manuel", que ya se había disipado, recobró hoy fuerza en el mar y se convertirá en huracán para volver a arremeter contra la costa, mañana por la noche o el viernes, esta vez en el estado de Sinaloa, en el noroeste.
El presidente Enrique Peña Nieto viajó hoy a Tamaulipas, en el Golfo de México, para hacer una evaluación de daños en esa parte del país, después de haber estado en los últimos días en Acapulco y Chilpancingo, en el sureño estado de Guerrero.
Ese ha sido el estado con más muertos e inundaciones y con decenas de comunidades en las que se han reportado desbordamiento de ríos y derrumbes.
Tan sólo en la ciudad de Acapulco hubo 18 muertos y quedaron varados 40.000 vacacionistas, que habían ido a pasar el fin de semana largo por el día de la Independencia y que el miércoles empezaron a ser evacuados por medio de un puente aéreo.
El secretario (ministro) de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, informó hoy que 5.300 turistas, en su mayoría originarios de Ciudad de México, ya han sido llevados a la capital en vuelos especiales del Ejército, la Marina y aerolíneas comerciales.
"Lo más importante es salvaguardar la vida de los habitantes de todo el país", dijo Osorio Chong. Además, informó que brigadas de epidemiología están trabajando para evitar brotes de enfermedades como el dengue.
Las autoridades esperan rehabilitar para el viernes al menos parcialmente la circulación en la Autopista del Sol y la carretera federal que comunican la Ciudad de México con Acapulco.
Los derrumbes sobre el asfalto y la acumulación de piedras en túneles han impedido la llegada de ayuda humanitaria por esta vía y la salida de decenas de miles de personas de Acapulco.
La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción ha estimado que los daños en carreteras y caminos podrían superar los 40.000 millones de pesos (unos 3.100 millones de dólares), según cifras que publica hoy el diario "Reforma".
Además de los daños ya sufridos, el noroeste de México fue puesto este miércoles en alerta de huracán ante el rápido fortalecimiento de la tormenta tropical "Manuel".
El Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos informó que, en su resurgimiento, "Manuel" está 190 kilómetros al oeste-noroeste de Mazatlán y 225 kilómetros al este de Cabo San Lucas, con vientos de 110 kilómetros por hora y rachas de 140.
El gobierno de México emitió una alerta de huracán que se extiende desde La Cruz hasta Topolobampo en Sinaloa. Además hay alerta por efectos de tormenta desde Cabo San Lucas a San Evaristo, en la península de Baja California.
Los primeros pronósticos indicaban que "Manuel" iba a tocar tierra en la península, pero un cambio de trayectoria lo dirige ahora a Sinaloa.
Se espera, además, que un sistema de baja presión que se ha formado en la región del Golfo de México cause lluvias en la península de Yucatán y en los estados de Tabasco y Chiapas, en el sureste, con lo cual el mal tiempo continuará.
La incomunicación en que se encuentran varias comunidades ha impedido contar con una evaluación completa de los daños y víctimas.
El alcalde del municipio de Atoyac, Ediberto Tabárez, informó que un alud sepultó varias viviendas y dejó al menos 18 muertos y decenas de desaparecidos en la comunidad serrana y de difícil acceso de La Pintada, en Guerrero.
"Hasta el momento son 18 cuerpos en La Pintada los que han sido confirmados", dijo a Milenio Televisión. Sin embargo, la información de las muertes no ha sido confirmada aún por autoridades federales.
Osorio Chong pidió cautela y dijo, si bien se tiene constatado que ocurrió un alud de magnitud importante en la comunidad, por ahora sólo se tiene una cifra de 35 personas rescatadas y ocho lesionadas, cuatro de ellas graves.
Consuelo Alonso, una mujer de 27 años y madre de una niña, dijo a dpa que perdió su casa de madera debido al desbordamiento de una presa en la colonia Ampliación Lázaro Cárdenas, de la ciudad de Chilpancingo, unos 270 kilómetros al sur de Ciudad de México.
El agua de la presa "se llevó las casitas de madera, de material, carros. Hubo demasiado daño", relató. "Allá se están pidiendo víveres porque la verdad hay demasiada gente que lo está necesitando". /DPA