Los comisionados del condado de Miami-Dade (sur de Florida, EE.UU.) anunciaron hoy que tendrán en consideración el aumento del nivel del mar, como consecuencia del cambio climático, a la hora de evaluar todos los proyectos futuros de infraestructura que se desarrollen en la comarca.
En una resolución patrocinada por la concejala Rebeca Sosa, la comisión del citado condado determinó que el efecto del "aumento del nivel del mar" será un asunto que gravitará sobre las decisiones que las autoridades tomen respecto a "proyectos capitales y renovaciones".
El anuncio del Condado de Miami-Dade se produce dos días después de que el Gobierno de Estados Unidos divulgara un informe, elaborado durante cuatro años por más de 300 científicos del país, en el que se advierte seriamente sobre los efectos presentes y futuros del cambio climático en el país norteamericano.
En concreto, el informe pronostica que a finales de siglo el nivel del mar habrá aumentado en algunas zonas del país entre 30 centímetros y 1,20 metros, además de prever inundaciones, más precipitaciones y un mayor número de huracanes.
Tras estas previsiones, el condado de Miami Dade dijo en un comunicado que dado el "impacto potencial significativo de la subida del nivel del mar en el sur de Florida", los comisionados comenzarán, además, a planear "cualquier adaptación necesaria a la infraestructura existente en la mayor parte de las zonas" expuestas a inundaciones "debido al cambio climático".
"Según los expertos en cambio climático, el sur de Florida está entre los lugares más vulnerables del mundo" a los efectos del "calentamiento global", explicó Rebeca Sosa.
Por ello, advirtió la comisionada, es de la "mayor importancia" considerar seriamente el aumento del nivel del mar para asegurarse de que el condado de Miami-Dade "no sólo sobreviva, sino que desarrolle un modelo de primera clase".
Miami, y en particular Miami Beach, sufre habitualmente inundaciones que, según los expertos, ya no son una consecuencia de las lluvias o las tormentas, sino que son debido a las altas mareas.
En el 2013, algunas zonas de Miami Beach quedaron bajo casi medio metro de agua de mar por una combinación de las mareas altas y de las fuertes lluvias caídas. EFE