EFE
La primera ministra británica, Theresa May, ha indicado que no quiere conceder derechos de residencia en el Reino Unido a los comunitarios que entren en el periodo de transición tras la retirada del país de la Unión Europea (UE).
En declaraciones a los medios británicos en Pekín, donde está de visita oficial, May afirmó que tiene que haber una diferencia entre los que entren en el Reino Unido tras el "brexit" -el 29 de marzo de 2019- y los que lo hagan después, durante el periodo de transición, que la UE espera termine el 31 de diciembre de 2020.
Su opinión se conoció después de que el negociador del "brexit" en el Parlamento europeo, Guy Verhofstadt, señalase que los derechos de los ciudadanos durante la transición "no son negociables".
La jefa del Gobierno insistió en China en que la fase de transición, que ella denomina de "implementación", quiere que dure dos años después del "brexit" (en marzo de 2021).
"No estamos hablando de algo que seguirá y seguirá, nos estamos marchando de la Unión Europea. Hay un periodo de ajuste (de transición) para los negocios, y ciertamente para el Gobierno, para que se puedan hacer los cambios", añadió.
En diciembre, el Reino Unido y la UE acordaron que se respetarán todos los derechos de los comunitarios que lleven más de cinco años viviendo en el Reino Unido y que aquellos que lleven menos años para el 29 de marzo de 2019, también disfrutarán de los mismos derechos una vez que lleguen a cumplir los cinco años de estancia.
Pero la UE quiere que las actuales reglas de libre movimiento se sigan aplicando hasta el final del periodo de implementación.
"Cuando llegamos al acuerdo de los derechos de los ciudadanos en diciembre, lo hicimos sobre la base de que la gente que había llegado al Reino Unido cuando éramos miembros de la UE ellos tenían ciertas expectativas", dijo May a los medios británicos.
"Fue correcto que hiciéramos el acuerdo que asegura que pueden continuar su vida de la forma en que ellos querían. Ahora, para los que vengan después de marzo de 2019 eso será diferente porque estarán llegando a un Reino Unido que ellos saben que está fuera de la UE", insistió la mandataria conservadora.
"Soy clara -recalcó-. Hay una diferencia entre los que vengan antes de que nosotros nos marchemos y aquellos que entren cuando saben que el Reino Unido ya no es miembro".
Esta semana, la UE acordó la postura común para abordar la negociación de la fase de transición del "brexit", que Londres consideró está "bien alineada" con lo planes del Reino Unido.
Las directrices ratificadas por los otros 27 miembros de la UE dan luz verde al negociador jefe de la UE, Michel Barnier, para iniciar las conversaciones sobre esa transición con su homólogo británico, el conservador David Davis.
Esta segunda etapa de las negociaciones estará centrada en la relación comercial y se seguridad entre Londres y Bruselas, tras alcanzar el mes pasado un acuerdo con la UE sobre la primera fase.
En virtud de ese acuerdo, se garantizan los derechos de los comunitarios que viven en el Reino Unido, Londres pagará una suma considerable por su salida y la frontera entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda seguirá siendo invisible.
2018-02-01