Un total de 17 personas murieron hoy en varios ataques perpetrados en Irak, entre ellas ocho que perecieron en un atentado suicida contra un edificio administrativo al norte de Bagdad, informó a Efe una fuente del Ministerio de Interior iraquí.
Ese ataque tuvo como objetivo la sede de la administrativa de la localidad de Taramiya, a 30 kilómetros al norte de Bagdad, cuando dos suicidas detonaron los cinturones explosivos que llevaban adosados al cuerpo.
La fuente, que explicó que entre los fallecidos se encuentran dos agentes, añadió que el atentado causó 18 heridos.
En un ataque similar, al menos tres agentes de seguridad perecieron y otros veinte sufrieron heridas después de que dos hombres suicidas explotaran sus cargas explosivas en la sede de la Administración de la Atención a la Policía, en el centro de la ciudad de Tikrit, capital provincial de Salahedin (norte).
Por otra parte, dos civiles perdieron la vida y otros ocho sufrieron heridas por el estallido de un artefacto en un mercado popular situado en el área de Abu Greib, a unos 25 kilómetros al oeste de Bagdad.
En otro suceso, una persona falleció y otras diez resultaron heridas por la explosión de un coche bomba cerca de un concesionario de vehículos en el suroeste de la capital, lo que también causó destrozos en automóviles aparcados en el lugar, precisaron las fuentes.
Mientras, una persona murió y cuatro sufrieron heridas en un atentado con explosivos en el barrio de Al Ameriya, en el oeste de Bagdad.
Además, el estallido de un coche bomba cerca del edificio de administración local de la localidad de Baladruz, a unos 30 kilómetros de Baquba, capital de la provincia de Diyala, al noreste de la capital, mató a un civil e hirió a otros ocho.
Las fuentes también revelaron que un civil pereció y cuatro sufrieron heridas por la explosión de una bomba lapa en el coche en que se trasladaban las víctimas en esa misma zona.
Asimismo, tres agentes resultaron heridos por el estallido de un camión bomba conducido por un suicida cerca de una comisaría en la zona de Al Mkishifa, a 25 kilómetros al sur de Tikrit.
Irak vive un repunte de la violencia sectaria y de los atentados terroristas, que tienen como principales blancos a las fuerzas de seguridad y a la comunidad chií.
Un total de 948 personas, la mayoría de ellas civiles, murieron durante el mes de noviembre en actos de violencia en Irak, según cifras presentadas el primero de este mes por el Gobierno iraquí. EFE