Un navío que transportaba inmigrantes africanos a Europa se incendió y zozobró el jueves frente a la isla italiana de Lampedusa, lo que provocó que cientos de personas cayeran al mar y 94 fallecieran, dijeron las autoridades. Había 200 desaparecidos.
Fue uno de los accidentes más letales en tiempos recientes durante el peligroso cruce del Mediterráneo desde África para los inmigrantes que buscan una nueva vida en la Unión Europea.
"Sólo necesitamos féretros; ciertamente ambulancias no", declaró Pietro Bartolo, jefe de servicios de salud de la isla, a Radio 24. Puso la cifra de fallecidos en 94, pero le dijo a Sky TG24 que prevé su aumento a medida que avanzan las operaciones de búsqueda.
"Es una tragedia inmensa", dijo Giusi Nicolini, alcalde de Lampedusa, e indicó que entre los fallecidos había un niño de 3 años y una mujer embarazada.
En el puerto había cuerpos cubiertos con lonas azules, blancas y negras.
Buques de la Guardia Costera, botes de pesca locales y helicópteros de toda la región recorrían las aguas en un intento por hallar sobrevivientes, dijo Marco Di Milla, portavoz del guardacostas. El buque partió desde Trípoli con inmigrantes de Eritrea, Ghana y Somalia, agregó.
Simona Moscarelli, experta legal de la Organización Internacional para la Migración en Roma, declaró a The Associated Press que sólo tres de unas 100 mujeres en el barco han sido rescatadas, y ningún niño.
"Sólo sobrevivieron los más fuertes", declaró. La mayoría de los inmigrantes no sabían nadar.
Antonio Candela, comisionado de salud del gobierno para Palermo, dijo que 159 personas habían sido rescatadas, pero se cree que el bote transportaba hasta a 500, según reportó la agencia noticiosa LaPresse.
El navío se incendió después de que algunas personas a bordo lanzaron bengalas con el fin de que los vieran barcos que pasaran, dijo Nicolini. Luego aparentemente zozobró cerca de la isla de Conigli.
Lampedusa está más cerca de África que del territorio continental italiano —a sólo 113 kilómetros (70 millas) de las costas de Túnez— y es un destino frecuente de los botes de contrabandistas.
El ministro del Interior, Angelino Alfano, canceló sus actividades programadas del jueves y se dirigió a esta isla, la más meridional de Italia, para supervisar las operaciones de rescate. El papa Francisco, que la visitó en julio, envió rápidamente sus condolencias.
Fue el segundo naufragio esta semana en aguas italianas: el lunes, 13 hombres se ahogaron al intentar llegar al sur de Sicilia cuando su barco encalló a sólo unos metros de la costa. /dpa
2013-10-03