EFE
Seis soldados estadounidenses murieron este lunes en un ataque suicida contra las fuerzas de la coalición desplegadas en Afganistán, cerca de la base aérea de Bagram, en las afueras de Kabul, confirmó el secretario de Defensa de EE.UU., Ashton Carter.
El ataque ocurrió poco después del mediodía, hora de Afganistán, y fue realizado aparentemente con una motocicleta cargada con explosivos.
En un comunicado, Carter apuntó, además, que "otros dos soldados y un contratista estadounidense también resultaron heridos".
El secretario de Defensa dijo que el ataque se produjo con un "vehículo con explosivos improvisados" contra una patrulla que operaba en las afueras de la base aérea de Bagram, al norte de Kabul.
El Pentágono aún no ha confirmado oficialmente las identidades de los fallecidos hasta informar primero a las familias.
Se trata de uno de los peores ataques contra tropas estadounidenses en Afganistán en lo que va de año.
"Nuestros pensamientos están con las familias de los valientes estadounidenses que han fallecido en el cumplimiento del deber y a los que sirven en esta época de fiestas por la seguridad y la paz en su país", añadió Carter.
En un comunicado, el portavoz de las tropas internacionales en Afganistán, el general de brigada Wilson Shoffner, dijo que están "profundamente entristecidos por la pérdida".
Pese a que las fuerzas internacionales de la OTAN lideradas por Estados Unidos no mantienen un papel de combate en Afganistán y declararon finalizadas las operaciones ofensivas a finales del año pasado, alrededor de 10.000 soldados estadounidenses siguen realizando labores de entrenamiento y vigilancia en el país.
En el caso de la importante base aérea de Bagram, a unos 50 kilómetros al norte de Kabul, los estadounidenses realizan patrullas conjuntas con fuerzas locales para prevenir ataques de los talibanes, que se han intensificado.
Entre finales de septiembre y comienzos de octubre los talibanes, que perdieron el control del país tras la intervención estadounidense en respuesta a los atentados del 11 de septiembre de 2001, tomaron por primera vez una gran ciudad, Kunduz, en el norte del territorio.
Este nuevo ataque suicida se da precisamente después de que los talibanes hayan tomado control de un distrito estratégico en la provincia de Helmand, dejando casi un centenar de soldados afganos muertos.
Asimismo, el domingo se registraron explosiones y ataques en Kabul cerca de la zona diplomática de la capital.
El portavoz de Departamento de Estado, John Kirby, confirmó que la ciudadana estadounidense Lisa Akbari, exsoldado y que ahora trabajaba como cooperante, falleció este domingo de un tiro.
Los ataques se dan también después de que este mes un ataque contra la Embajada de España en Kabul acabase con la vida de dos policías españoles.
2015-12-21