El número de casos de dengue en Nicaragua se elevó a 230 en los últimos seis días, luego de que el Gobierno decretara una emergencia epidemiológica para enfrentar la enfermedad, que ya se ha cobrado la vida de al menos seis personas, informó hoy una fuente oficial.
Un reporte de personas afectadas, que fue presentado el jueves por el Ministerio de Salud, indica que hasta el 10 de julio se registraban 1.543 casos positivos de dengue.
El informe anterior indicaba que hasta el 4 de julio había 1.313 casos comprobados.
El 2 de julio pasado, el Gobierno nicaragüense emitió alerta para implementar mecanismos que permitan enfrentar la proliferación de casos de dengue e influenza, más la amenaza de leptospirosis.
La proliferación del dengue se encuentra en las zonas del Pacífico y centro de Nicaragua, que comprenden las provincias de Chinandega, León, Managua, Masaya y Chontales, según los informes.
"En este momento no tenemos saturación (de hospitales) en general, sí en Chinandega, pero no en todo el país", informó la ministra de Salud, Sonia Castro, en una conferencia de prensa exclusiva para medios oficiales, en la que no se refirió a la cantidad de víctimas mortales cobradas por el dengue.
En el penúltimo informe el Ministerio de Salud reportó cuatro fallecidos y esta semana un delegado de la institución confirmó dos más.
Castro especificó que los datos de esta semana no se han "cortado" (preliminares), aunque sí adelantó que la cantidad de casos positivos reportados hasta el ayer es de 1.543.
La ministra tampoco informó sobre la efectividad de las acciones de emergencia.
"El ministerio (de Salud) está preparado ante una avalancha de esta epidemia", aseguró Castro.
La funcionaria también dio a conocer que el personal de la salud de todo el país ya fue capacitado para seguir el protocolo de atención para "pacientes febriles".
El protocolo incluye atender de inmediato a este tipo de pacientes y establecer una línea telefónica entre los centros de salud comunales y tres hospitales de referencia nacional, para advertir sobre los síntomas sospechosos de dengue, influenza y leptopirosis.
El Ministerio de Salud informó que hasta el 10 de julio se habían presentado 73 casos de influenza H1N1 y 82 de H3N2, mientras los pacientes con leptospirosis suman 54, los cuales se mantienen bajo control, según las autoridades.
Castro recordó que las familias deben tener cuidado con la limpieza en las casas y los criaderos de mosquitos, ya que es en las viviendas donde más prolifera el dengue.
Por su parte, María Zúñiga y Ana Quiroz, directivas del Centro de Información y Servicios de Asesoría en Salud (CISAS), recordaron que la educación es fundamental para prevenir tales enfermedades.
De acuerdo con el CISAS, a la población se le hace cada vez más difícil luchar contra el dengue porque el cambio climático ya alteró el ciclo del agua, de modo que para las familias ya no es tan fácil planificar estrategias de prevención. /EFE