La Fiscalía de Atacama, en el norte de Chile, cerró la investigación por el derrumbe de la mina "San José", que en 2010 dejó a 33 mineros atrapados a 700 metros de profundidad durante 70 días, sin presentar acusación contra presuntos responsables.
El fiscal Héctor Mella Farías determinó que no había elementos inculpatorios suficientes contra los dueños de la minera San Esteban, propietaria de la mina, ni contra los responsables del Servicio Nacional de Geología y Minería.
El exministro de Minería, Laurence Golborne, quien coordinó el rescate, calificó de "increíble" la decisión y recordó que la empresa no había adoptado medidas de seguridad sugeridas con anterioridad por las autoridades.
Los mineros estuvieron atrapados desde el 5 de agosto hasta el 13 de octubre de 2010, cuando fueron sacados uno por uno, en un lapso de 25 horas mediante una cápsula construida especialmente que fue introducida por un túnel de 50 centímetros de diámetro.
Los representantes legales de los propietarios de la mina dijeron estar satisfechos con la decisión y ratificaron que siempre han sostenido que fue "un lamentable accidente".
El gobierno chileno ordenó a la empresa el pago de US$5 millones por los costes generados por el rescate./ BBC MUNDO