DPA
En sólo dos horas la casa de subastas neoyorquina Sotheby’s se embolsó en la noche del miércoles 364 millones de dólares, a un ritmo de 50.000 dólares por segundo: pero pese a la espectacular cifra, no se rompieron las expectativas ni se llegó siquiera a la mitad de lo que recaudó Christie’s el martes.
El objeto más caro de la noche fue "Siz Self Portraits" de Andy Warhol, seis coloridos autorretratos del genio del pop art realizados un año antes de su muerte en 1987, que cambiaron de dueño por 30,1 millones de dólares, un alto precio pero dentro de la horquilla esperada.
Lo mismo ocurrió con "Blau", de Gerard Richter, vendido por 28,7 millones de dólares o "Big Electric Chair" de Warhol, por 20,4 millones.
Uno de los platos fuertes de la noche fue la venta de "Popeye", de Jeff Koons, una estatua de casi dos metros del marinero del cómic con una pica en la boca y su lata de espinacas en la mano derecha que se vendió por 28,2 millones, por encima de los 25 millones en que se estaba valorada.
Se trataba de la estatua número tres de las tres que el artista estadounidense hizo entre 2009 y 2011. Koons, de 59 años, sigue siendo el artista vivo más caro, tras vender en noviembre su "Ballon Dog" por 58,4 millones.
Pero incluso en las grandes subastas de primavera y otoño no se vende siempre todo y esta vez quedaron en el almacén obras de las grandes. Como un cuadro de Mark Rothko valorado en ocho millones de dólares, o dos grandes obras de Willem De Kooning.
Tampoco Christie’s había vendido todo la noche antes, aunque con 745 millones de dólares la casa de subastas registró la cifra más alta recaudada nunca en una subasta de arte.
2014-05-15