El presidente Barack Obama apeló el lunes al espíritu del Día de Acción de Gracias en su búsqueda de un acuerdo con el Congreso para aprobar una reforma migratoria.
El Senado de su mayoría demócrata aprobó una iniciativa de ley integral que incluye medidas de seguridad fronteriza y un mecanismo para la naturalización de millones de inmigrantes que viven sin autorización legal en Estados Unidos. Obama prefiere esa manera de resolver el problema, pero dijo que está dispuesto a aceptar la propuesta de los republicanos de la Cámara de Representantes que quieren abordar una eventual reforma de manera fragmentada.
"Es Día de Acción de Gracias. Podemos cortar esa iniciativa en varios pedazos", dijo Obama a una audiencia reunida en el Centro Recreativo Chino Betty Ann Ong, en el barrio chino, que respondió con risas.
Obama dijo que en 2011 una cuarta parte de la población de Estados Unidos nacida en el extranjero provenía de naciones asiáticas, y que más de un millón de los 11 millones de inmigrantes que viven sin autorización legal en Estados Unidos son de Asia.
Posteriormente, Obama fue interrumpido por uno de los presentes que le gritó que detuviera las deportaciones que dividen a familias. Obama dijo que necesita un cambio en la ley para tener esa facultad.
Cuando el personal de seguridad trató de sacar al manifestante, Obama dijo que podía quedarse y que compartían la misma meta.
"No será tan fácil como gritar. Se requiere cabildeo", dijo Obama.
Ante la oposición que presentan muchos legisladores republicanos, los líderes de su bancada no planean efectuar votación alguna sobre reformas a las leyes migratorias en lo que resta del año. /AP