El presidente Barack Obama bromeó con la prensa al hablar de planes ficticios para una evolución radical en su segundo mandato, como el de transformarse de un "robusto joven socialista" a un jubilado que juega golf, con todo y nuevo corte de cabello, como el de la primera dama Michelle Obama.
El presidente aprovechó la cena del el sábado con la Asociación de Corresponsales ante la Casa Blanca de este año para burlarse de sí mismo y algunos de sus adversarios políticos, preguntando si era posible humillarse más después de cuatro años y medio como comandante en jefe.
Obama entró al salón al ritmo de la pieza de rap "All I Do Is Win" (Todo lo que hago es ganar), de DJ Khaled. Bromeó sobre cómo la reelección le permitiría lanzar una agenda radical, pero entonces mostró una foto de él mismo jugando golf en una portada ficticia de una revista llamada "Senior Leisure" (Entretenimiento para personas mayores).
"Ya no soy el robusto joven socialista que era antes", dijo el presidente, para entonces relatar su desempeño en el torneo de tiros libres de basquetbol, en que encestó 2 de 22 intentos, durante una ceremonia de Pascua en la Casa Blanca.
Siguiendo el tono de broma, Obama dijo que el cambio más drástico para los próximos cuatro años será estético. Presentó un montaje de fotos en las que aparece con flequillos similares a los que a veces usa su esposa.
Obama cambió a un tono serio para cerrar su presentación, al mencionar las tragedias recientes en Massachusetts y Texas, y alabando a los estadounidenses de todas las tendencias, desde los rescatistas hasta los periodistas locales, por servir al bien público.
El banquete del sábado por la noche, no lejos de la Casa Blanca, atrajo a la mezcla variopinta de estrellas de Hollywood y de otros sectores. Los actores Kevin Spacey, Julia Louis-Dreyfus y Claire Danes, que interpretan a funcionarios del gobierno en una serie de televisión, estuvieron entre los asistentes, al igual que el artista surcoreano Psy. Varios miembros del gabinete, gobernadores y legisladores también estuvieron presentes.
A pesar de celebrarse en un momento triste, casi dos semanas después de los atentados mortíferos en el Maratón de Boston y 10 días después de la devastadora explosión en una planta de fertilizantes en West, Texas, el presidente y sus aliados y rivales políticos por igual aprovecharon la oportunidad para disfrutar del buen humor. El comediante y presentador de televisión nocturno Conan O’Brien cerró el acto.
Algunos de los chistes de Obama fueron a costa de sus rivales republicanos. El presidente pidió que el esfuerzo de participación de la minoría republicana comenzara con él a manera de "prueba" y dijo que llevaría su reciente ofensiva de acercamiento a los republicanos en sus viajes, incluido un acto de quema de libros con la representante Michele Bachmann./AP