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A medida que gobernadores, empresas y ambientalistas se preparan para los nuevos límites que se impondrán en Estados Unidos a la contaminación producida por las plantas de energía, el presidente Barack Obama se esfuerza por controlar los gases de efecto invernadero como medida esencial para proteger la salud y bienestar de los niños.
"Me niego a condenar a nuestros niños a un planeta sin remedio", dijo Obama en su mensaje semanal de radio e internet el sábado. Su gobierno aplicará el lunes los primeros límites a la contaminación de carbón en las plantas estadounidenses, el núcleo de su campaña para enfrentar el cambio climático. Los críticos dicen que el plan aumentará costos, eliminará empleos y dañará una economía frágil.
Tradicionalmente, el presidente graba su mensaje semanal en la Casa Blanca, pero Obama viajó el viernes al Centro Médico Nacional para Niños, donde argumentó que se enfocará en el anhídrido carbónico en vez de los combustibles que lanzan contaminantes al aire. También visitó a pequeños pacientes de asma, dijo la Casa Blanca.
"En Estados Unidos no tenemos que elegir entre la salud de nuestra economía y la salud de nuestros niños", afirmó.
Funcionarios de la Casa Blanca han viajado por el país en busca de apoyo. Entre los preocupados se encuentran varios demócratas de áreas conservadoras que han criticado las reglas mientras se preparan para la reelección. Obama insistirá en que las reglas beneficiarán la salud pública durante una conferencia telefónica el lunes organizada por la Asociación Pulmonar Estadounidense y otros grupos médicos.
Los detalles del plan han sido celosamente guardados y tanto ambientalistas como empresarios aguardan detalles sobre las reducciones que se ordenarán.
"Todos queremos aire puro y agua pura", afirmó el senador republicano Mike Enzi en el mensaje semanal de su partido. "Lo que no queremos son regulaciones costosas que sirvan de poco y nada. Los republicanos quieren electricidad y gas cuando los necesiten, a un precio accesible".
Sin embargo, Obama acusó a los intereses especiales y legisladores con esa orientación de repetir acusaciones falsas sobre supuestos efectos perjudiciales de las nuevas reglas para la economía. La Administración de Protección Ambiental se prepara para defender dichas reglas ante la justicia cuando se interpongan los inevitables cuestionamientos legales. Obama dijo que cada vez que Estados Unidos ha buscado purificar el aire y el agua, los cínicos han puesto el grito en el cielo solo para demostrar que estaban equivocados.
"Estas excusas para la inacción sugieren de algún modo una falta de fe en las empresas y la ingenuidad estadounidenses", dijo el presidente. "La verdad es que, cuando pedimos innovación a nuestros trabajadores y empresas, lo cumplen. Cuando elevamos el nivel de exigencias, lo logran".
2014-05-31