El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, convirtió hoy en ley con su firma la propuesta de presupuesto para los próximos dos años que aprobó el Congreso hace una semana y que permitirá evitar en 2014 un nuevo cierre del gobierno como el sufrido en octubre, informó la Casa Blanca.
Asimismo, Obama rubricó desde Hawaii, donde se encuentra de vacaciones, la ley que aprueba las partidas para Defensa en 2014, y que contiene tanto medidas extras para combatir los abusos sexuales en las fuerzas armadas que este año provocaron fuertes denuncias como provisiones que la Casa Blanca espera permitan acelerar el cierre de la denostada cárcel de Guantánamo.
Así lo destacó Obama en un comunicado tras firmar la ley.
"Durante los últimos años, el Congreso ha aplicado restricciones injustificadas y molestas que obstaculizaron mi capacidad para transferir detenidos de Guantánamo", recordó el mandatario en una declaración.
"La sección 1035 de esta ley le da ahora al gobierno una flexibilidad adicional para transferir al extranjero a detenidos, al aliviar las rígidas restricciones que han obstaculizado las negociaciones con países extranjeros y que han interferido con las decisiones de la rama ejecutiva sobre cómo y dónde transferir a los detenidos", celebró.
Aunque todavía falta "flexibilidad" suficiente para poder actuar en este aspecto clave para poder cumplir su hasta ahora frustrada promesa de cerrar la denostada cárcel en territorio cubano, Obama consideró esta provisión de la ley como una "mejora" y un "bienvenido paso hacia el cierre" de Guantánamo.
Pero volvió a insistir en la necesidad de que se eliminen restricciones como la que impide adaptar cárceles en territorio estadounidense para albergar a presos de Guantánamo, entre otros.
Obama renovó este mismo año su promesa de cerrar Guantánamo, aunque al contrario que al comienzo de su mandato en 2009, evitó fijar una fecha para ello, en vista de las dificultades para cumplirla. Entre otros, el mandatario estadounidense ordenó la designación de sendos enviados especiales del Pentágono y del Departamento de Estado cuyo único objetivo es estudiar cómo acelerar el traspaso de presos a terceros países.
Según el Pentágono, actualmente quedan 160 detenidos en Guantánamo.
Con la firma del presupuesto, entretanto, pese a que éste ha sido calificado como imperfecto tanto por demócratas como republicanos, se espera poder evitar una nueva crisis política como la que llevó al cierre del gobierno durante 16 días en octubre.
Su aprobación permitirá de hecho que el gobierno siga funcionando pasado el 15 de enero, fecha en que se acababan los fondos acordados in extremis en octubre para desbloquear la crisis política.
La propuesta fija los gastos discrecionales del Estado en algo más de un billón de dólares tanto para 2014 como para 2015, considerado un punto medio entre las demandas de los dos partidos.
Prácticamente la mitad de esta partida sería destinada a gastos discrecionales en defensa. El presupuesto fijado no incluye gastos no discrecionales del gobierno como los destinados a los programas de salud para los más pobres y los jubilados, Medicaid y Medicare.
El acuerdo también supondrá la eliminación de 63.000 millones de dólares de los denostados recortes automáticos del gasto ("sequester") implementados en marzo precisamente por la falta de un acuerdo presupuestario. Además, el proyecto de presupuesto prevé otros recortes por 85.000 millones de dólares y una modesta reducción del déficit en 23.00 millones. /DPA