El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, homenajeó hoy en la Casa Blanca a su predecesor George H. Bush (1989-93) en reconocimiento a los esfuerzos del ex mandatario republicano por impulsar el trabajo voluntario en el país.
Bush padre y su esposa, Barbara, regresaron este lunes a la Casa Blanca que también ocupó su hijo George W. Bush justo antes de la llegada de Obama, para entregar de forma conjunta con el actual presidente demócrata el premio de la fundación Points of Light (Puntos de Luz) a una pareja que lucha para combatir el hambre en Tanzania.
La pareja, Floyd Hammer y Kathy Hamilton, se convirtió así en la receptora número 5.000 del premio (que se concede de forma diaria a alguien distinguido en este campo) de la fundación creada por el ex mandatario republicano en 1989 para alentar el trabajo voluntario entre los estadounidenses.
"Para Barbara y para mí esto es como regresar a casa", dijo Bush, de 89 años y en silla de ruedas, sobre su regreso a la residencia que ocupó sólo durante cuatro años, ya que no consiguió la reelección.
Obama por su parte elogió la labor de Bush padre para cambiar la cultura estadounidense mediante la promoción del trabajo voluntario mediante varios programas iniciados durante su mandato.
"Gracias a esos programas y otros como ellos, y gracias a la pasión de líderes como el presidente Bush y de ciudadanos que con los años sintieron la misma pasión, el trabajo voluntario ha pasado de ser algo que hacen algunas personas de vez en cuando a algo que mucha gente hace como una parte habitual de sus vidas", valoró Obama.
Las dos parejas presidenciales almorzaron previamente juntas.
Es la segunda vez en pocas semanas que Obama se encuentra con un Bush.
Durante su reciente gira por África, el mandatario demócrata coincidió a principios de mes con su predecesor Bush hijo (2001-09) en Tanzania, donde ambos participaron en una ceremonia en recuerdo de las víctimas del atentado contra la embajada estadounidense en Dar es Salam, que junto a otro atentado paralelo en Nairobi causó más de 200 muertos. /DPA