AP
El presidente estadounidense Barack Obama se ha lanzado de lleno a promover su mensaje económico. El público estadounidense no está sintonizado. En los próximos 27 días, el público o el presidente entenderán el mensaje.
En una riesgosa estrategia de campaña para los comicios legislativos, la Casa Blanca está apostando a que la promoción de la recuperación económica y propuestas populistas como la paga igual para ambos sexos y un salario mínimo más elevado por parte de Obama van a impulsar a sus base de apoyo y persuadir a votantes indecisos a ayudar a los demócratas a retener el control del Senado en noviembre.
Hablando ante jóvenes empresarios el jueves en California, Obama planea resaltar los logros económicos de su gobierno por tercera vez en ocho días.
Aunque hace notar que su nombre no está en las boletas, Obama ha mencionado reiteradamente que sus políticas están en juego. Esa posición ha causado titubeos reflexivos en algunos candidatos demócratas que se empeñan en repeler una campaña de los republicanos que se centra en vincularlos con el presidente.
Para los demócratas, el problema no es el mensaje de Obama, es el mensajero. "El mensajero no es el tipo más popular en estos momentos", dijo el encuestador demócrata Mark Mellman.
Los sondeos de opinión pública muestran un apoyo substancial para propuestas de Obama de elevar el salario mínimo, buscar igualdad salarial para las mujeres y eliminar ventajas fiscales corporativas. Pero en los asuntos económicos con los que se le asocia más —la recuperación de la Gran Recesión y su ley de salud —, el público no está con él.
Un sondeo de AP-GfK de septiembre encontró que 40% aprueban y 58% desaprueban el manejo de la economía por Obama, y que 41% aprueban y 58% desaprueban su manejo de la reforma de salud. En general, la tasa nacional de aprobación del presidente es de 44%, comparada con 51% que desaprueban su gestión, de acuerdo con el más reciente sondeo de Gallup.
No obstante, Obama tiene una historia económica que contar. El desempleo ha caído de 10% en el 2009 a 5,9% el mes pasado. La economía creció en el último trimestre a un paso mejor que el esperado. La bolsa de valores ha alcanzado niveles récord de alza. Obama heredó un déficit federal de más de un billón de dólares. El déficit ha sido reducido por más de la mitad, a 486.000 millones.
Pero, para frustración de la Casa Blanca, ese mensaje no ha encontrado recepción en medio de un débil crecimiento salarial.
"Demasiados estadounidenses leen en el periódico que la economía está creciendo, pero ellos no han visto sus cheques aumentar, no han visto sus oportunidades crecer ni han visto a sus hijos recibir buenas ofertas de empleo", dice el encuestador republicano White Ayres.
2014-10-09