EFE
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, recibirá este viernes por segunda vez al líder espiritual del Tíbet, el dalái lama, en la Casa Blanca, donde ya se reunieron en julio de 2011, informó hoy una fuente oficial.
El encuentro, cerrado a la prensa, tendrá lugar en el marco de la visita del líder tibetano a Estados Unidos, país al que viaja con frecuencia y donde en esta ocasión pasará tres semanas que le llevarán a otros lugares de la nación, como California y Minesota.
La Casa Blanca informó este jueves del encuentro con unas breves líneas dentro de la agenda del presidente para la siguiente jornada que envía cada día a los medios de comunicación, sin ofrecer más detalles sobre la reunión o los temas que se abordarán.
Posteriormente, la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional (NSC) de la Casa Blanca, Caitlin Hayden, aclaró en un comunicado que Obama se reúne con el dalái lama en su condición de "líder religioso y cultural respetado a nivel internacional".
"Presidentes de los dos partidos -Demócrata y Republicano- se han reunido en las últimas tres décadas con el dalái lama en la Casa Blanca", precisó.
Estas afirmaciones llegaron sólo minutos antes de que China reaccionara a la noticia de la visita del dalái lama a la Casa Blanca, un encuentro que ha irritado al Gobierno de ese país, que exige la cancelación de la reunión para no perjudicar las relaciones entre Estados Unidos y el gigante asiático.
Hayden se refirió a las tensiones entre China y el Tíbet explícitamente en su comunicado: "Estados Unidos apoya la vía intermedia del dalái lama, ni la asimilación ni la independencia para los tibetanos en China".
Y añadió: "Estados Unidos reconoce Tíbet como parte de la República Popular de China y no apoya la independencia tibetana".
La portavoz del NSC también subrayó que EE.UU. apoya los derechos humanos y la libertad religiosa en China y está preocupado por las "continuas tensiones y el deterioro de los derechos humanos en las áreas tibetanas de China".
"Continuaremos urgiendo al Gobierno chino a retomar el diálogo con el dalái lama o sus representantes, sin condiciones previas, como un medio para reducir tensiones", concluyó.
El dalái lama ya visitó la mansión presidencial bajo el mandato de Obama en junio de 2011, cuando le ofreció su apoyo y dijo haber ido a "mostrarle el rostro de un viejo amigo" en los difíciles momentos que vivía entonces Estados Unidos, inmerso en una crisis política en torno a la deuda y la reducción del déficit.
Por su parte, Obama aprovechó esa reunión para transmitirle su "preocupación sincera" por los derechos humanos y la supervivencia cultural del pueblo tibetano.
El dalái lama, quien renunció en marzo de 2010 al poder político en Tíbet, subrayó en 2011 el carácter religioso de su visita a Estados Unidos, pero no por ello dejó de opinar sobre los temas de actualidad política de ese momento en el país.
El monje, de 79 años, profundamente convencido de que algún día volverá a ver el Tíbet que abandonó en 1959, aprovechó su estancia en EE.UU. hace tres años para decir que cree que China "tomará nota finalmente" del deseo de apertura que él asegura ver en el pueblo del gigante asiático. EFE