El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció este jueves nuevas medidas que deberían acelerar el cierre de la prisión militar de Guantánamo, Cuba, una promesa frustrada de su primer mandato.
Según anunció en un discurso sobre defensa, el mandatario va a levantar la moratoria de traspaso de detenidos en Guantánamo a Yemen, aunque puntualizó que se estudiará "caso por caso" cada uno de los posibles beneficiarios de esta decisión.
Además, dijo que designará a un nuevo "alto enviado" de los Departamentos de Defensa y Estado cuya "única responsabilidad" será "lograr la transferencia de detenidos a terceros países".
Obama también le pidió al Congreso que levante otras restricciones que impiden hasta la fecha el envío de otros detenidos a terceros países.
Asimismo, explicó que le ha pedido al Departamento de Defensa que busque un lugar en Estados Unidos donde se puedan celebrar las comisiones militares que hasta ahora sólo tienen lugar en la base en territorio cubano.
Nada más asumir la presidencia en 2009, Obama firmó una orden para cerrar Guantánamo en un año, una decisión mundialmente aplaudida.
Pero las dificultades legales y la amplia oposición en Estados Unidos a juzgar y retener en territorio nacional a los presos en Guantánamo hicieron imposible el cumplimiento del plazo, algo que hoy achacó a intereses políticos más que a preocupaciones reales.
En este sentido, el mandatario recordó hoy que "ninguna persona se ha escapado jamás de las prisiones de máxima seguridad o militares" del país. También afirmó que en los juzgados estadounidenses se ha juzgado por terrorismo a muchas personas "más peligrosas que la mayoría de los detenidos en Guantánamo".
"En vista de la caza implacable de mi gobierno contra la cúpula de Al Qaida, no hay justificación, más allá de intereses políticos, para que el Congreso nos impida cerrar una instalación que nunca debería haber abierto" por las dificultades internacionales que le ha creado a Washington, sostuvo.
"Nuestros aliados no cooperan con nosotros si creen que un terrorista va a acabar en Guantánamo", dijo al respecto.
Una huelga de hambre seguida por más de cien presos de la base durante las últimas semanas ha vuelto a poner bajo los focos el problema de Guantánamo.
A ello se refirió hoy el propio mandatario, quien se vio sorprendido durante su alocución por una activista que le reclamó el cierre inmediato de la base y le recriminó que no haya hecho más esfuerzos para ello, ante la visible incomodidad de Obama. /DPA