EFE
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, expresó hoy su inquietud por la venta, por parte de Francia, de dos navíos militares a Rusia a pesar del papel de este país en la crisis de Ucrania.
"Me preocupan los acuerdos en el ámbito de Defensa con Rusia que pudieran violar la legislación internacional y la soberanía e integridad territorial de sus vecinos", dijo Obama en su comparecencia al término de la cumbre del G7 (Grupo de los Siete) celebrada ayer y hoy en Bruselas.
El líder estadounidense se pronunció así al ser preguntado sobre la decisión de París de no suspender un contrato de suministro de dos buques de tipo Mistral a Rusia, pese a que el G7 y la UE consideran que el Kremlin ha violado la integridad territorial de Ucrania al anexionarse la península de Crimea.
Obama reconoció que este acuerdo genera "muchos puestos de trabajo para Francia" y añadió que, si bien el presidente francés, François "Hollande, ya ha tomado su decisión, esto no niega la gran cooperación que tienen EEUU y Francia".
El Gobierno de París ha amenazado, de hecho, con suspender la entrega de estos navíos en represalia por la actuación de Moscú en Ucrania, pero la decisión solo se planteará en octubre, cuando está prevista la entrega del primero, y a condición de que sea en el marco de un conjunto de medidas adoptadas con otros países occidentales.
En este sentido, la canciller alemana, Angela Merkel, respaldó indirectamente la postura de Hollande al señalar que la cuestión no ha sido abordada en el Grupo de los Siete.
En la UE, "no tenemos sanciones económicas y sectoriales todavía" contra Moscú, recordó Merkel.
Esta cuestión, "solo desempeñaría un papel en la fase tres (de las sanciones, las económicas) y no estamos ahí todavía", zanjó.
Los barcos en cuestión son dos portahelicópteros que se construyen en los astilleros franceses de Saint Nazaire con elementos llegados de Rusia y que no van a ser armados por Francia.
2014-06-05