La ONG Terre des Hommes entregó hoy a la Policía holandesa los nombres de 1.000 adultos de 71 nacionalidades, entre ellos siete españoles, que, según la organización, son sospechosos de mantener sexo pagado con menores por internet.
"Unos 750.000 cazadores de menores están conectados a internet en cualquier momento del día, siendo sus víctimas menores, incluso de solamente seis años", dijo el director de Terre des Hommes en Holanda, Albert Jaap van Santbrink, durante una conferencia de prensa en La Haya.
La ONG, que tardó menos de dos meses en identificar a los 1.000 sospechosos, se sirvió de una animación que imitaba a una niña filipina de 10 años para tratar de investigar el alcance del fenómeno del sexo pagado con menores por internet.
Un portavoz de la ONG indicó a Efe que, en esa lista de sospechosos, habría siete españoles.
Según la organización, el turismo del sexo virtual se está convirtiendo en una "epidemia".
"Sweetie, que es como llamamos a la animación, nos ayudó a encontrar a los adultos y fue relativamente fácil hallarlos porque, tras ponerla en un chat, aparecieron hasta 20.000 personas dispuestas, de las cuales identificamos solamente a 1.000 por falta de tiempo para más", reveló por su parte el director de la campaña Hans Guyt.
"No estábamos interesados en una nacionalidad específica, sino en saber la extensión de esta epidemia, que es una forma de explotación infantil", señaló Guyt.
Para la ONG, el turismo del sexo por internet se realiza con la ayuda de una "webcam" a través de la cual los menores realizan actuaciones sexuales para adultos que generalmente se muestran también desnudos ante los niños.
"Los adultos pagan a los menores por este tipo de actuaciones, lo que causa en ellos síntomas de estrés postraumático, la adopción de actitudes sexuales impropias de su edad o la tendencia a la promiscuidad", explicó la psicóloga Guusje Havenaar.
La organización ofrece ayuda psicológica a niños que han sido víctimas de este tipo de delitos, los cuales generalmente no llegan a las autoridades porque los menores no denuncian los abusos, de acuerdo con la ONG.
Con este tipo de tecnologías "ya no es necesario irse a Filipinas u otro lugar" para cometer actos de pederastia, que "se han trasladado de la calle o los parques a internet", añadió el director de la campaña.
Este tipo de delito requiere una "aproximación policial diferente, más proactiva", opinó Guyt, cuya ONG ha puesto a disposición de las policías nacionales y cuerpos policiales internacionales como Interpol el estudio realizado con la niña filipina de animación.
"Nuestra investigación demuestra que este fenómeno está muy extendido y que es fácil encontrar a sus perpetradores", remarcó.
Preguntado por si buscar sexo con una niña ficticia puede considerarse un delito, Guyt respondió que esa cuestión está ahora en manos de las autoridades judiciales que decidan investigar el caso.
La ONG aseguró que no ha accedido a ningún ordenador particular para identificar a los 1.000 sospechosos, sino que sencillamente buscaron sus identidades con ayuda de internet y las redes sociales.
El sexo virtual con menores está considerado un delito y hasta ahora solamente seis países en el mundo (Estados Unidos, Austria, Canadá, Suecia, Reino Unido y Holanda) han dictado condenas por este tipo de actividad en la red.
Terre des Hommes es una ONG activa en Asia, África y América Latina que persigue la prevención de la explotación infantil y favorece el desarrollo de los menores en un entorno seguro. EFE