EFE
El enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, solicitó a las partes enfrentadas en la batalla por la ciudad siria de Alepo que mañana hagan pública su posición respecto a la posibilidad de establecer una tregua de 48 horas en esa localidad para poder distribuir ayuda humanitaria.
La ONU quiere una pausa de dos días cada semana para poder distribuir comida, agua y otros materiales de primera necesidad a los casi dos millones de personas que viven en Alepo, controlada al este por los grupos opositores y al oeste por las fuerzas gubernamentales.
Rusia, que apoya política y militarmente al régimen de Bachar al Asad, ha aceptado la tregua, pero la ONU aún está a la espera de la respuesta de los bandos rivales.
Asimismo, Naciones Unidas pretende usar esa tregua para reparar el sistema eléctrico de la ciudad y volver a permitir el bombeo de agua potable antes que se declare un brote de alguna enfermedad infecciosa.
"El enviado especial hace un llamamiento a todos los implicados para que hagan todos los esfuerzos posibles con el fin de que el domingo 28 de agosto podamos saber su posición", dijo De Mistura en un comunicado.
Asimismo, el mediador pidió que los combates no se intensificasen en las áreas cercanas a la urbe durante la tregua.
De Mistura indicó que es consciente que los grupos rebeldes no quieren que los convoyes humanitarios entren por la ruta de Castello, que accede a la zona oriental y que ha sido reconquistada recientemente por el Gobierno.
Sin embargo, explicó que al principio esa vía es la más adecuada para la distribución de asistencia de emergencia.
El comunicado recuerda que Estados Unidos y otros países con intereses en el conflicto están trabajando para lograr que la tregua se concrete.
"La ONU está lista para actuar. La gente está sufriendo y necesita asistencia. El tiempo es crucial", dijo De Mistura.
2016-08-27