La Organización Panamericana de la Salud (OPS) expresó hoy su preocupación por el incremento en un 85 % de los casos de dengue en Centroamérica en lo que va de este año, e hizo un llamado a la población a tomar conciencia y combatir el virus.
"Estamos muy preocupados pero no porque sea un problema sin solución, porque sabemos cuál es la solución, cómo se trasmite el dengue y cómo evitarlo, sino porque la conducta de la población no cambia", declaró a Efe el representante de la OPS en Costa Rica, Jorge Luis Prosperi.
Datos de la OPS indican que hasta la semana epidemiológica 26 del 2013 (inicios de julio) se registraron unos 51.000 casos de dengue en Centroamérica, un 85 % más que los 27.500 acumulados durante el mismo periodo del año anterior.
Hasta la semana epidemiológica 26 se registraban en la región cinco fallecidos, tres más que hasta la misma fecha del 2012.
Las tres personas muertas corresponden a Honduras y las otras dos a Costa Rica, país que acumula el mayor número de enfermos en la región con casi 15.000.
Prosperi dijo que desde el pasado 21 de junio la OPS emitió una alerta sanitaria para Centroamérica ante el incremento de los casos de dengue, problema que consideró de índole "cultural".
"En los últimos diez años la enfermedad en Centroamérica tiene picos epidémicos cada dos o tres años. Esto nos dice que la gente se olvida del problema cuando disminuyen los casos", comentó el representante de la OPS.
Según Prosperi, el dengue es una de las enfermedades que requiere de un mayor "compromiso social" para su combate, e hizo un llamado a la población de la región para que elimine los criaderos del mosquito Aedes aegypti, trasmisor del virus y que se reproduce en aguas estancadas.
"Uno visita las casas de las familias centroamericanas y se encuentra floreros, llantas con agua y patios con mucho monte. No ponemos lo que debemos de nuestra parte y esperamos que los gobiernos nos resuelvan el problema", declaró.
En la actualidad en Centroamérica circulan todos los serotipos de dengue, lo que eleva el riesgo de que una persona, al contagiarse por segunda ocasión, desarrolle la variedad más grave del virus que podría causar la muerte.
Prosperi destacó que además de ser un problema de salud, el dengue se ha convertido en una preocupación para la economía regional ya que cada enfermo suele ser incapacitado durante un periodo que va de cinco a diez días, lo que impacta en los ingresos familiares, en los gastos de los servicios de salud y de las empresas.
"La responsabilidad es de todos y tenemos que estar pendientes los 12 meses del año. Los ministerios han hecho lo que tienen que hacer, los que no hemos cumplido somos las comunidades que tenemos los criaderos en nuestras casas", expresó el representante de la OPS. /EFE