El tercer encuentro nacional del colectivo colombiano Congreso de los Pueblos, que agrupa a distintas organizaciones de todo el país, concluyó este lunes en Bogotá con un llamado a crear un "movimiento social" unitario que cuente con todos los sectores de la sociedad civil para crear "una agenda de paz".
"Llamamos a todos quienes queremos terminar con la guerra mediante el diálogo político, a construir un inmenso movimiento social por la paz que ya aflora en múltiples manifestaciones y acciones del pueblo colombiano", figura en las conclusiones del Congreso para la Paz, hechas públicas en la Plaza de Bolívar tras una marcha por las calles de Bogotá.
Los participantes de este colectivo instaron asimismo a que sea la sociedad civil quien cree una agenda de paz mediante diálogos públicos en las distintas regiones colombianas, con la participación de organizaciones civiles, políticas y gubernamentales que definan los ejes transformadores del país para alcanzar la paz.
"La fuerza de una sociedad que piensa la paz, que dialoga, es una garantía para aislar a quienes persisten en condenar a Colombia a una guerra eterna", denuncia el comunicado en alusión a los sectores ultraderechistas que desde el inicio han criticado las condiciones de este proceso para poner fin a medio siglo de conflicto armado.
El Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) iniciaron el pasado mes de noviembre en La Habana las negociaciones de paz que ahora el Congreso de los Pueblos reclama que se extienda a la segunda guerrilla del país, el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Precisamente hoy la emisora de radio local La F.m. informó que a partir de la segunda semana de mayo el Gobierno colombiano iniciará diálogos con el ELN, de forma paralela a los que se celebran con las FARC en La Habana.
Desde el pasado 18 de abril, 20.000 personas según los organizadores, se reunieron en la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá para debatir mediante distintas mesas de trabajo los principales retos del país ya que, a su juicio, "la única opción realista es la que incluya las transformaciones políticas que desate la movilización social".
En este sentido, las organizaciones participantes acordaron reclamar un cese bilateral del fuego mientras duren los diálogos, así como la suspensión de proyectos minero energéticos y de infraestructura que atenten contra las comunidades indígenas y campesinas.
Horas antes de la marcha, el Congreso de los Pueblos acogió en su conferencia de clausura las declaraciones de la delegación negociadora de las FARC en los diálogos, quienes apoyaron la propuesta mediante un comunicado emitido desde La Habana, donde mañana se reanuda la octava rueda de conversaciones para concluir un acuerdo sobre tierras.
"Debemos unificar todos los esfuerzos que desde el campo popular surjan. De la suma de todos ellos definitivamente se cosecharán frutos de inmensa importancia para el bienestar de nuestro pueblo", reza el comunicado, que añade: "el contexto actual es el del debate frontal con los ultraderechistas y militaristas enemigos de la paz".
Por su parte el ELN manifestó su apoyo a la iniciativa del Congreso de los Pueblos y declaró mediante un vídeocomunicado leído por su máximo dirigente, Nicolás Rodríguez Bautista, alias "Gabino", que la guerrilla busca "una salida política al conflicto", lo que significa "un camino diferente al de la guerra".
Aún así denunció que "la clase en el poder no puede pretender la pacificación ni exigir la rendición de la insurgencia, como condición para la paz". /EFE