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Palabras de Trump reviven debate sobre si es racista

Jueves, 11 de enero de 2018 a las 08:00 pm
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2001.com.ve | AP

Más de 150 años después de la abolición de la esclavitud y más de 50 años después de que se promulgó la ley de los derechos civiles, los incendiarios comentarios de Donald Trump acerca de los inmigrantes han abierto un perturbador debate en Estados Unidos y en todo el mundo: ¿el presidente estadounidense es racista?

Para los demócratas y algunos historiadores, no hay muchos elementos para desmentirlo dadas las propias palabras y acciones del presidente. En un principio su ascenso político fue impulsado por su propagación de mentiras sobre la nacionalidad de Barack Obama, y luego por sus acusaciones de que los inmigrantes mexicanos que llegan a Estados Unidos son violadores y asesinos.

Durante una reunión privada con legisladores el jueves, el mandatario cuestionó por qué Estados Unidos tendría que permitirle el ingreso a haitianos o a personas de países “de mierda” de África, y dijo preferir que lleguen inmigrantes de Noruega, un país con habitantes de raza blanca en su mayoría.

“El presidente Trump dijo cosas cargadas de odio, viles y racistas”, señaló el senador demócrata Dick Durbin, que estuvo presente en la reunión y confirmó las afirmaciones del mandatario.

Pocos republicanos defendieron el viernes los comentarios del presidente, y los líderes del partido guardaron silencio la mayor parte del día. Los que sí hablaron argumentaron que lo dicho por Trump eran afirmaciones burdas sobre el infortunio económico de algunas regiones del mundo, no una expresión de preferencia racial. Otros dijeron que Trump, un hombre de 71 años al que le encanta rechazar lo políticamente correcto, estaba expresando puntos de vista que muchas personas tienen y no dan a conocer.

“He dicho todo el tiempo que el presidente muchas veces dice lo que la gente está pensando”, dijo el representante republicano Jim Renacci, candidato al Senado en Ohio, en declaraciones a Fox News. “Juzguemos al presidente por lo que hayamos hecho. No juzguemos al presidente por lo que dice”.

Trump ha negado repetidas veces que sea un racista, al grado que durante la campaña de 2016 dijo que era “la persona menos racista que existe”. El viernes ofreció un vago desmentido de sus comentarios a los legisladores, al tuitear que no dijo nada “despectivo” sobre los haitianos. No se refirió a los reportes de que menospreció a los países africanos e ignoró las preguntas de los reporteros acerca de los comentarios.

Sin embargo, no hay duda de que el episodio le ha añadido más leña a los señalamientos de racismo que han perseguido a Trump durante años, mucho antes de que asumiera la presidencia. En la década de 1970, el gobierno federal demandó en dos ocasiones a la compañía de bienes raíces de Trump por dar preferencia a inquilinos blancos por encima de los negros. El magnate defendió firmemente la pena de muerte para un grupo de adolescentes negros y latinos que fueron acusados de violar a una mujer en Central Park, y que posteriormente fueron exonerados.

Ahora, como presidente, las palabras de Trump traen consigo el peso de una oficina que durante mucho tiempo ha ayudado a guiar la brújula moral de la nación y ha definido el ideal estadounidense para millones de personas en todo el mundo. Aunque Estados Unidos tiene una historia racial complicada, la cual incluye esclavitud, segregación y persistentes disparidades económicas entre los blancos y las minorías, los predecesores de Trump más recientes de ambos partidos se han valido de su puesto para promover la igualdad y han respaldado políticas de inmigración que trajeron a millones de personas de África y Latinoamérica a Estados Unidos.

“Lo que Trump está haciendo sale a relucir periódicamente, pero en la época moderna, ningún presidente había sido tan insensible para las cuestiones de raza ni había mostrado franco desdén por las personas que no son blancas”, dijo Douglas Brinkley, historiador presidencial. Considera que Trump es el presidente más racista desde Woodrow Wilson, que estuvo en el poder de 1913 a 1921.

Wilson apoyaba la segregación, incluso al interior del gobierno federal, y se atribuye a sus políticas el retroceso de la naciente clase media negra en la capital del país al inicio del siglo XX. 

2018-01-12