Los ministros de Exteriores francés, Laurent Fabius, y británico, William Hague, mostraron hoy su preocupación por las denuncias de un nuevo ataque con armas químicas en Siria y exigieron que la ONU pueda investigarlo con urgencia sobre el terreno.
Poco antes del inicio de una reunión bilateral en París, los dos titulares de Exteriores subrayaron que, de confirmarse que al menos 1.300 personas murieron hoy supuestamente a causa de un ataque con sustancias químicas cerca de Damasco, se trataría de un drama "sin precedentes".
"Esperamos que el equipo (de la ONU) en Damasco tenga acceso de inmediato a esa zona para establecer la verdad. No hay razón para que no puedan entrar a una zona no muy lejos de donde están trabajando ahora", indicó Hague ante la prensa.
La situación en Siria será abordada hoy por el Consejo de Seguridad de la ONU en una reunión convocada con urgencia a petición de Francia, Reino Unido, EEUU, Luxemburgo y Corea del Sur, cinco de los quince miembros de ese organismo.
Los dos ministros expresaron su deseo de que el Consejo urja al Gobierno sirio a proporcionar acceso al equipo a la zona y de que esa reunión sirva para "despertar" a quienes apoyan al presidente Bachar al Asad, para que estos "se den cuenta de los asesinatos" que comete el régimen sirio.
Fabius, por su parte, añadió que mantuvo hoy una conversación telefónica con el presidente de la Coalición Nacional Siria, Ahmed Al-Jarba, y que le transmitió "las más sinceras condolencias y la profunda solidaridad de Francia con el pueblo sirio ante este sufrimiento".
"Los datos recogidos por la Coalición parecen corroborar las presunciones de uso de armas químicas. Si se confirman, sería de una gravedad extrema", señaló el ministro, quien exigió igualmente que las organizaciones humanitarias puedan aportar "sin demora" su ayuda a las víctimas./EFE