Francia e Italia preparan iniciativas de cara a la cumbre europea de diciembre para dotar a la unión bancaria de una "visión ambiciosa" que incluya un mecanismo para resolver quiebras bancarias que tenga una acción "rápida", sea "creíble" y disponga de una dotación "suficiente".
Fuentes de la presidencia francesa señalaron hoy que coinciden con los italianos en que en la zona euro deben "tener capacidad para resolver las quiebras bancarias" con "un mecanismo creíble, rápido" y con un nivel de fondos "suficiente".
Se trata de que si se diera el caso de que hubiera que acudir en ayuda de una entidad financiera que pudiera poner en peligro el sistema bancario "se pueda encontrar una solución en un fin de semana", señalaron las fuentes.
Por eso, el presidente francés, François Hollande, y el primer ministro italiano, Enrico Letta, en la cumbre bilateral que se celebrará en Roma el próximo día 20, tratarán esa cuestión con la vista puesta en el Consejo Europeo de diciembre, en el que confían en que haya un acuerdo sobre el dispositivo de resolución de quiebras para completar la unión bancaria.
El Elíseo insistió en que se trata de "romper el círculo vicioso" que se ha visto en el caso de España, donde la inquietud sobre algunas de sus entidades bancarias derivó en que se hinchara la deuda pública, lo que a su vez bloqueaba el mecanismo de financiación de la economía.
Para poner fin a ese "círculo vicioso", lo que se quiere es que el dispositivo de resolución constituya progresivamente un fondo de intervención respaldado por garantías públicas para asegurar su credibilidad.
París asume, en cualquier caso, que ese nuevo dispositivo de salvaguarda no estará listo para si se revelara, durante las pruebas de estrés a que se someterán los bancos europeos en la primera mitad de 2014, una fragilidad particular de alguno de ellos que necesitara una intervención.
En esa situación, serían los fondos nacionales y el propio Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) los que tendrían que acudir en ayuda.
El Elíseo avanzó que en la cumbre bilateral del próximo día 20 en Roma se va a reafirmar que "Francia e Italia tienen una visión ambiciosa de la unión bancaria", que debe completarse con el mecanismo de resolución para "evitar que las crisis se propaguen o para que el contribuyente tenga que pagar" en caso de salvamento de entidades.
Los dos países, que tienen intención de llevar sus propuestas a las instancias europeas, y en particular al Consejo Europeo de diciembre, también comparten una "visión común" general de la eurozona, que debe incorporar "instrumentos de solidaridad" que vengan a "completar las disciplinas" para reducir el déficit público y la deuda. EFE