EFE
Los gobiernos de Latinoamérica han sido permisivos con las dictaduras "castro-chavistas" y las violaciones de los derechos humanos, pese a la amenaza que representan para la región, dijeron los participantes en un foro celebrado hoy en Miami.
La ausencia de democracia "constituye no sólo una amenaza para los cubanos y los venezolanos, sino para la estabilidad y la seguridad de nuestro continente", manifestó la opositora cubana Rosa María Payá durante una de las discusiones de la Cumbre Latinoamericana 2017 realizada hoy en Miami.
"Desde Estados Unidos hasta Venezuela, desde Europa hasta Corea del Sur, para la comunidad internacional es importante una Cuba democrática", aseguró Payá al enumerar los riesgos de terrorismo, tráfico de armas y espionaje que propician regímenes dictatoriales como el de Cuba.
"Cuba es la cuarta amenaza de espionaje para Estados Unidos", precisó la hija del fallecido disidente cubano Oswaldo Payá (1952-2012).
En el mismo sentido se manifestó el ex preso político cubano Armando Valladares, otro de los invitados al foro, organizado por el gobernador de Florida, Rick Scott.
El también poeta sostuvo que Latinoamérica está en "una crisis con la expansión de las dictaduras del castro-chavismo".
Cuestionó que "los gobiernos de las América han disimulado con mucho éxito la falacia de que las dictaduras del siglo XXI son democracia".
"Gobiernos y líderes de las Américas se hacen los de la vista gorda frente a las violaciones de la Cuba de los Castro, la Venezuela de Chávez y Maduro", manifestó el disidente.
Por su parte, el exministro de Estado boliviano Carlos Sánchez Berzaín, director del Instituto para la Democracia, criticó que países como Cuba, Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Ecuador han instaurado "leyes infames" contra las libertades.
Sánchez Berzaín, quien se encuentra como refugiado político en Estados Unidos, lamentó que mediante "órganos competentes" han diseñado leyes para perpetuarse en el poder, atentar contra la propiedad privada y contra la democracia y callar a los medios de comunicación, además de violar los derechos humanos.
"Las dictaduras del castro-chavismo han institucionalizado la violación de los derechos humanos en la región", aseguró Sánchez Berzaín, al resaltar que la democracia es uno de esos derechos.
Por su parte, el exiliado venezolano Carlos Vecchio señaló que cuando se trata de derechos humanos y democracia "no hay fronteras".
"No tiene frontera, no tiene ideología, por lo tanto los países están llamados a alzar la voz contra eso", manifestó el opositor venezolano.
Vecchio dijo que la lucha no es "cambiar la mentalidad" de ciertos gobernantes del continente sino lograr como "aliados" a sus ciudadanos para "luchar contra el régimen".
Venezuela no sólo es un estado fallido, sino un estado criminal, metido en problema de narcotráfico, de lavado de dinero, de corrupción, de grupos terroristas y "cuando uno lo ve de esa manera no solo está afectando a todos los venezolanos sino a toda la región a todo el continente", dijo.
"Esto no puede ser abordado sólo por los venezolanos, requiere la atención internacional", manifestó.
Según el cubano Valladares, el crecimiento de las dictaduras en los últimos 18 años se nota en el ahora "el exilio latinoamericano".
Valladares dijo que estas dictaduras se están perpetuando gracias "a la sistemática violación de los derechos humanos por acción, omisión y por sobornos".
2017-10-02