AGENCIA AP
Una pianista española se enfrenta a siete años y medio de cárcel por molestar a una vecina, que le acusa de contaminación acústica y daño psicológico.
El caso, por inusual, provocó el martes un gran revuelo en el arranque del juicio en el municipio catalán de Gerona. Los conflictos por el ruido entre vecinos se dan en todas las fincas, pero rara vez acaban con uno de los implicados entre rejas.
La demandante, identificada como Sonia Bossoms, asegura que padeció contaminación acústica entre 2003 y 2007, debido a los ensayos de piano de ocho horas diarias durante cinco días a la semana de su vecina de abajo y hoy acusada Laia Martín.
La querella, respaldada por la fiscalía, dice que se sobrepasaron los decibelios que permite la ley, lo que provocó a la víctima un daño psicológico continuado. Bossoms alega sufrir alteración del sueño, ansiedad y episodios de pánico. Incluso asegura que tiene tanta fobia a los pianos que es incapaz de escuchar su sonido o ver el instrumento en una simple escena de televisión.
Martín, de 27 años, es hoy una pianista profesional. En su declaración negó haber practicado tan regularmente en el domicilio, porque tomaba clases en otras ciudades del país.
Los padres de la joven están imputados por los mismos delitos como cooperadores y se les pide la misma pena de siete años y medio de prisión. Además de la cárcel, la fiscalía quiere que Martín sea inhabilitada para tocar el piano durante cuatro años.
El abogado defensor de la familia solicita la absolución.
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña dijo que el juicio se prolongará hasta el próximo viernes.