El presidente chileno, Sebastián Piñera, expresó hoy su preocupación por las divisiones y disputas en la derecha, sector que abandonará el poder en marzo, tras perder los comicios presidenciales y legislativos pasados.
"Me preocupa y me siento comprometido con lo que le pasa a Chile, con lo que le pasa a la Alianza y a nuestro sector", dijo Piñera luego de conocer la renuncia de tres diputados a Renovación Nacional, el partido que él mismo fundó.
Piñera, quien hasta ahora no confirmó si volverá a militar en RN o formará otra colectividad, además fustigó las críticas a su gobierno de parte de ex colaboradores.
"Alguno de ellos fueron ministros, fueron parte del gabinete y no dijeron nunca nada. Cuando eran candidatos a la presidencia ¿qué es lo que decían? Que iban a ser los continuadores de esta obra, que éramos un gran gobierno", reclamó.
"La gente cambia de forma tan sorpresiva que yo prefiero, por sanidad mental, hacer ‘delete’ y concentrarme en lo que es mi responsabilidad, gobernar y ser un buen presidente", agregó.
Desde Renovación Nacional emergieron a su vez una serie de críticas a Piñera, a quien algunos acusan de instigar la crisis, para conformar una nueva plataforma política que lo apoye en su intención de volver al poder en 2018.
"Aquí hay una estrategia para que el presidente Piñera sea candidato el 2018 y creo que han cometido un error inmenso , dijo el senador elector José Manuel Ossandón.
"Por un lado se da una imagen a la opinión pública de que el gobierno no tiene nada que ver con este problema (de la formación de un nuevo partido) y por otro lado los llamados telefónicos a los militantes desde La Moneda están a la orden del día", dijo Ossandón.
La crisis en la derecha, tras las derrotas electorales de noviembre y diciembre ante la centro izquierdista Nueva Mayoría, también impactaron las últimas semanas las relaciones entre Renovación Nacional y la conservadora Unión Demócrata Independiente.
Un elemento central en las discusiones es la postura que asumirá la derecha ante las demandas por cambios constitucionales y transformaciones en las políticas sociales. También en temas como el aborto y las familias homoparentales.
De hecho, la líder socialista Michelle Bachelet ganó las presidenciales y consolidó amplias mayorías en el Congreso enarbolando estas demandas, históricamente resistidas por la derecha.
El retroceso conservador, en parte producto de la baja aprobación del gobierno desde hace tres años, coincidió con un alza de las protestas sociales desde 2011, además de un descrédito del sistema político instaurado en la dictadura militar (1973-1990). /DPA