AP
Las autoridades forestales de Polonia dijeron el miércoles que les tomará hasta 2019 despejar los árboles derribados por vientos extremadamente fuertes la semana pasada en el noroeste y centro del país.
El gobierno, que ha recibido críticas por la lentitud de su reacción, envió efectivos militares con ayuda días después del desastre, que dejó seis muertos entre el viernes y el sábado. El Ministerio de Defensa dijo que respondió de inmediato al recibir pedidos de ayuda el lunes.
Las pérdidas en unas 45.000 hectáreas son las más graves que haya registrado el servicio forestal, fundado en 1924. Al caer, los árboles mataron muchos animales o destruyeron sus hábitats.
“Sin duda se trata del mayor desastre de la historia del servicio forestal polaco y, sospecho, de los servicios europeos, dijo el titular de Bosques Estatales, Konrad Tomaszewski. Se plantarán nuevos bosques una vez se retiren los árboles caídos, dijo Tomaszewski.
Escenas transmitidas por el canal TVN24 mostraron enormes extensiones cubiertas de árboles caídos como palillos. Los pronósticos advirtieron que habrá más tormentas.
Efectivos militares y bomberos ayudan a las poblaciones locales a retirar los árboles caídos y reforzar las viviendas dañadas, principalmente en torno a Gdansk, Torun y Szczecin.
2017-08-16