AP
La magistrada Elaine D. Kaplan escuchó el martes la exposición legal de los argumentos presentados por el gobierno estadounidense y los representantes de una colombiana que interpuso una demanda por el abandono de Washington cuando se descubrió su trabajo en operaciones encubiertas en Colombia.
La jueza informó que la semana próxima podría decidir si acoge la solicitud del gobierno estadounidense para desestimar la demanda interpuesta en octubre de 2013 por la exinformante Astrid Hurtado, de 52 años, que cumplió en su país una condena de tres años de prisión y pide a Washington 15 millones de dólares de compensación por daños y perjuicios.
Hurtado no estuvo presente en la audiencia que duró 20 minutos.
El representante legal del gobierno estadounidense John Groa argumentó que la demanda debe ser desestimada porque se basa en especulaciones y no en elementos verificables. "No es posible establecer que esos funcionarios tenían la autoridad para comprometer al gobierno estadounidense a litigar a favor de Hurtado". El gobierno alega que tal decisión solo puede ser adoptada por altos funcionarios en el Departamento de Justicia.
Groat explicó que numerosos documentos confidenciales desaparecieron con el derribo de las torres gemelas de Nueva York en septiembre del 2001.
Piper Hendricks, abogada de Hurtado, respondió que si bien no hay una copia disponible del contrato que Hurtado asegura haber firmado, era lógico para ella esperar asistencia legal estadounidense puesto que desempeñó esa actividad en plena libertad y de manera voluntaria.
Ignacio Alvarez, también abogado de Hurtado, dijo a AP al concluir la audiencia "no haber escuchado nada hoy que nos indique hacia dónde se dirige el tribunal, pero en base a nuestra respuesta a la solicitud para desestimar la demanda, creemos que hemos presentado buenos argumentos y esperamos ganar esta etapa del juicio".
El trabajo de Hurtado era hacerse pasar por lavadora de dinero en Colombia y ofrecer información a Estados Unidos. A cambio, recibía una parte del dinero confiscado por Estados Unidos. Fue arrestada por las autoridades colombianas en 2003 y salió en libertad condicional en 2006.
Hurtado vive en Florida y espera una respuesta al asilo que solicitó después de que su visa, emitida por el Programa de Libertad Condicional Humanitaria del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos, venciera en octubre de 2013. La colombiana asegura que si regresa a su país la matarán por su trabajo encubierto.