La presidenta argentina, Cristina Fernández, afirmó hoy que tarde o temprano los ciudadanos elegirán con su voto a los miembros del Poder Judicial, luego de que el Supremo declarara la inconstitucionalidad de una reforma para la elección popular de los miembros del órgano de designación y remoción de jueces.
"Más temprano que tarde los argentinos van a poder votar democráticamente a todos los órganos políticos de la Constitución. (…) Las reformas vienen indetenibles porque indetenible es la voluntad popular", dijo Fernández en un acto por los 400 años desde la fundación de la Universidad de Córdoba, en el centro del país.
La presidenta dijo que este martes, en alusión al fallo de la Corte en contra de la reforma del Consejo de la Magistratura y la elección por voto popular de sus miembros, recibió un "dolor" del que se va a "curar" porque tiene "buenos remedios".
La mandataria dijo que quienes quieren "recortar algunas libertades" a los argentinos deberían sentir "vergüenza".
"Aquellos que creen que pueden a través de alguna resolución impedir el crecimiento y el avance de la democracia sepan que sólo lo podrán hacer por un tiempo porque nunca ninguna sociedad toleró ni aceptó durante mucho tiempo que se le impida ejercer sus derechos de elegir a los órganos políticos que marcan la Constitución", afirmó.
"Los militantes tenemos que estar alegres y preparados para la próxima batalla porque la única batalla que se pierde es la que no se da y vamos a seguir dando todas y cada una de las batallas que hemos dado en esta democracia", añadió Fernández, en un encendido discurso que terminó con la mandataria bailando en forma animada y enérgica al son de tambores.
Este martes, la Corte Suprema declaró inconstitucional la polémica reforma del Consejo de la Magistratura impulsada por Fernández y dejó sin efecto la convocatoria a la elección popular de los miembros de ese órgano.
En un fallo dividido, el máximo tribunal declaró inconstitucionales cuatro artículos de la ley recientemente aprobada por el Parlamento por la que se introdujeron cambios en la regulación del Consejo de la Magistratura, órgano de designación y remoción de jueces creado por la reforma constitucional de 1994.
Los jueces supremos también declararon inconstitucional el decreto por el cual el Gobierno realizó la convocatoria para la elección de candidatos a consejeros, que iba a celebrarse en simultáneo con los comicios legislativos de este año.
La reforma impulsada por el Gobierno de Fernández y aprobada gracias a la mayoría oficialista en el Congreso aumentaba de 13 a 19 el número de miembros del Consejo de la Magistratura y contemplaba su elección por votación popular en candidaturas partidistas.
Esos cambios eran el aspecto más polémico de un conjunto de reformas en el Poder Judicial propuestas por Fernández para lograr una "democratización" de la Justicia.
Pero las modificaciones fueron seriamente cuestionadas por partidos de oposición, asociaciones de magistrados y de abogados, muchos de los cuales acudieron a los tribunales en contra de una reforma que, a su juicio, suponía una "partidización y politización" de la Justicia. /EFE