DPA
El presidente del Perú, Ollanta Humala, criticó hoy los insultos racistas que sufrió el miércoles el futbolista brasileño Tinga por parte de la afición peruana durante un encuentro entre el local Real Garcilaso y el Cruzeiro de Brasil por la Copa Libertadores en la ciudad de Huancayo.
"Un país tan diverso como el nuestro y que fortalece su identidad, con todas sus culturas, no debe admitir reacciones racistas de ningún tipo", expresó Humala, a través de Twitter.
Humala, quien por primera vez en el año utilizó su cuenta, puntualizó que expresiones como las del miércoles "deben de originar indignación e impulsar una lucha contra todo tipo de discriminación".
El mandatario peruano escribió las frases después de que su homóloga brasileña, Dilma Rousseff, rechazara, también mediante Twitter, el ataque contra Tinga. También el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, expresó indignación.
La polémica se originó cuando Tinga y su equipo denunciaron las expresiones racistas de los hinchas peruanos, que imitaban sonidos de mono cada vez que el jugador tomaba la pelota, a pesar de que en Garcilaso también hay varios jugadores negros.
Cruzeiro además hizo una denuncia ante la Confederación Sudamericana de Fútbol, que según expertos podría sancionar a Garcilaso en los próximos partidos, excluirlo de la Libertadores o incluso inhabilitarlo para próximos eventos internacionales.
Ante lo ocurrido, el director técnico de Garcilaso, el peruano Freddy García, pidió disculpas por el hecho y sostuvo que investigarán a los responsables porque "Real Garcilaso es un equipo grande y no se le puede vincular con episodios de esta naturaleza".
Asimismo, el alcalde de Huancayo, Dimas Aliaga, hizo público su malestar ante los insultos racistas y recordó que los habitantes de la ciudad anteriormente realizaron una manifestación en las calles en contra de ese tipo de conductas.
Las ofensas contra jugadores negros son muy frecuentes en el torneo peruano, pero nadie ha propuesto algo para resolver el problema. Las quejas de algunos jugadores en ese sentido han sido consideradas por hinchas e incluso sectores de la prensa como "parte del fútbol".
El suceso opacó la victoria de Garcilaso por 2-1 ante el Cruzeiro, en su debut por el grupo 5 de la Libertadores.