El presidente salvadoreño, Mauricio Funes, negó este miércoles la existencia de un presunto plan para destituir al fiscal general, Luis Martínez, algo que este funcionario denunció públicamente y de lo cual acusó al ministro de Defensa, general David Munguía Payés.
Entre el fiscal Martínez, encargado de las investigaciones criminales, y el general Munguía Payés existen contradicciones que se han ventilado públicamente, especialmente las críticas que el fiscal hizo al proceso de tregua entre las pandillas más criminales de El Salvador, que según él es apoyada por el jefe castrense.
Funes negó rotundamente en declaraciones a la prensa local y extranjera que exista una orden en contra del fiscal general.
"No existe una orden de batalla ni emitida por Munguía Payés, ni avalada por el presidente de la república para destituir al fiscal. Las órdenes de batalla se emiten contra enemigos y el fiscal no representa ninguna amenaza ni para el desarrollo, ni para las instituciones, ni para el país", dijo enfáticamente el presidente Funes.
En una reunión sostenida con diputados el martes, el fiscal Martínez denunció que tenía conocimiento de un plan para destituirlo de parte del ministro de Defensa. Aseveró que del Ministerio de Defensa "salió la orden". "Se llama Orden de Batalla", apuntó Martínez, quien en días anteriores aseguró que el general Munguía Payés había obstaculizado órdenes de captura contra pandilleros porque supuestamente eran sujetos de la tregua entre pandillas.
El presidente dijo que el martes se reunió con el fiscal general para abordar el tema y Martínez le dijo que tenía conocimiento de comentarios sobre la existencia de ese supuesto plan.
Funes dijo haberse comunicado con el jefe militar y le pidió que retornara al país, ya que se encontraba en una misión oficial en Nicaragua, para hablar sobre el tema de manera personal.
Los enfrentamientos entre Martínez y funcionarios del gobierno llegaron a extenderse incluso hasta el presidente Funes, quien en una ocasión lo llamó "bravucón y exhibicionista". /DPA