El príncipe Harry pasó la noche en una enorme cámara frigorífica como preparativo para su viaje con fines benéficos al Polo Sur.
Tras pasar 20 horas en un simulador de frío en el que las temperaturas bajaron hasta los 55 grados bajo cero, el joven salió hoy del lugar junto con los otros cuatro miembros del equipo que llevará a cabo el viaje.
De este modo se entrenaron para adaptarse a la ropa especial que tendrán que llevar, según informó la organización.
El príncipe, de 29 años, tomará parte en una carrera en el Polo Sur para colaborar con "Walking With The Wounded", la organización humanitaria que apoya a los soldados heridos.
A fines de noviembre, los tres equipos de Reino Unido, Estados Unidos y la Commonwealth estarán 15 días de viaje.
Acompañarán a Harry soldados heridos en la guerra de Afganistán. En 2011, Harry participó en un viaje al Polo Norte también para esta organización, que él apadrina. /DPA