Los productores de tabaco de todo el mundo, reunidos desde hoy en Brasil para analizar el sector, consideran incongruente el hecho de que Uruguay legalice la marihuana y al mismo tiempo adopte una severa legislación contra el tabaco.
"Para mí es el ejemplo más tajante del nivel irracional al que ha llegado el debate sobre el tabaco. Decir que la marihuana no hace daño e intentar prohibir el cigarrillo no tiene sentido", dijo a Efe el director ejecutivo de la Asociación Internacional de Cultivadores de Tabaco (ITGA por sus sigla en inglés), el portugués Antonio Abrunhosa.
Los productores consideran aún más incongruente que varios sectores aplaudan la legalización de la marihuana en Uruguay al mismo tiempo en que la Organización Mundial de la Salud (OMS) hace esfuerzos por restringir cada vez más el consumo de tabaco.
"Dudo de que algún estudio científico demuestre que fumar marihuana no hace daño y que fumar cigarrillos sí", agregó.
Para el director de la ITGA, la situación en Uruguay es tan surrealista como la de Amsterdam, en donde los cafés especializados permiten a los clientes fumar marihuana pero prohíben el consumo de tabaco.
"Es algo que no pasa por la cabeza de alguien que tenga un sentido común mínimo", afirmó.
El ejecutivo dijo considerar que el presidente de Uruguay, José Mujica, fue mal asesorado al respecto y que se convirtió en víctima de la información engañosa difundida por intereses comerciales.
"Creo que Mujica se ha dejado llevar por argumentos en los que realmente no cree", afirmó.
Para el representante de la ITGA, los esfuerzos para prohibir el tabaco son impulsados por empresas de la industria farmacéutica interesadas en ofrecer alternativas a los cigarrillos.
"Se trata de una guerra comercial. Una guerra de la industria farmacéutica que quiere vender sus productos. Muchas de las campañas contra el tabaco son financiadas por empresas que hace años intentan vender sustitutos al tabaco y para eso necesitan que el tabaco sea prohibido", afirmó.
Según Abrunhosa, lo más grave es que una agencia de la ONU como la Organización Mundial de la Salud (OMS) haya caído en esa trampa.
"Es una campaña promocionada con argumentos de salud pero cuando sale una decisión como esta de Mujica (de legalizar la marihuana) se muestra que realmente no es la salud lo que les preocupa", aseguró.
Los miembros de la ITGA discutirán hasta el miércoles en la ciudad brasileña de Santa Cruz do Sul su posición ante la Sexta Conferencia de las Partes (COP-6) de los países suscriptores del Convenio Marco para el Control de Tabaco de la OMS que se realizará en Rusia en octubre próximo.
En la COP-6 se discutirán los artículos 17 y 18 del Convenio Marco que prevén la reducción de los cultivos de tabaco.
Uruguay, uno de los suscriptores del Convenio Marco, anunció medidas para restringir la promoción del tabaco la semana pasada que coincidieron con la entrada en vigor de la reglamentación que autoriza el cultivo y la comercialización de la marihuana en el país.
El Gobierno uruguayo alega que las medidas adoptadas forman parte de las determinaciones de la Convención Marco de la OMS, con las que Uruguay se comprometió.
Uruguay, al mismo tiempo, enfrenta desde 2010 en un tribunal de arbitraje del Banco Mundial una demanda contra el Estado presentada por la tabacalera Philip Morris y que cuestiona algunas de las medidas antitabaco adoptadas bajo el Gobierno del expresidente Tabaré Vázquez (2005-2010).
Mujica, tras el encuentro que tuvo ayer con el presidente estadounidense, Barak Obama, en Washington, afirmó que en la cita no se habló nada sobre la marihuana pero sí sobre la política antitabaco de Uruguay.
"Se nos están muriendo 8 millones de personas al año por fumar en el mundo; esto supera todas las II Guerra Mundial y la Primera, es un asesinato en masa. En Uruguay estamos en una pelea dura, durísima, y tenemos que luchar con intereses (corporativos) muy fuertes", dijo Mujica en una rueda de prensa conjunta con Obama. EFE